El jueves 15 de julio del año pasado el gobierno tenía previsto presentar el proyecto de ley de hidrocarburos en Calafate en un acto encabezado por el presidente Alberto Fernández y su vice Cristina Fernández de Kirchner. El evento se suspendió a último momento y desde el oficialismo se dejó trascender que fue por unos cambios que se estaban negociando con las empresas. Sin embargo, la decisión fue de la vicepresidenta quien decidió tomar distancia de la iniciativa, entre otros motivos, luego de leer un informe crítico que le acercó el entonces interventor de Enargas, Federico Bernal, por intermediación de Oscar Parrilli. EconoJournal accedió a ese documento, chequeado con dos fuentes, que ahora cobra relevancia porque Bernal es el nuevo secretario de Hidrocarburos encargado de promover la inversión en el sector.
Contra todos
Bernal cuestiona en el documento no solo aquel proyecto de ley de Hidrocarburos que Alberto Fernández terminó presentando en septiembre del año pasado, pero que nunca fue tratado en el Congreso, sino también el Plan Gas y el proyecto de YPF para construir una Planta de Gas Natural Licuado (GNL) en Bahía Blanca, como el que acaba de anunciar la semana pasada la petrolera bajo control estatal en asociación con la compañía malaya Petronas. Su principal crítica es que se otorgan subsidios a las petroleras sin conocer cuáles son sus costos de producción y de ese modo el Estado les termina convalidando ganancias extraordinarias.
Entre los responsables de ese supuesto despilfarro de fondos públicos identifica a Matías Kulfas, quien por entonces era ministro de Desarrollo Productivo; a Maggie Videla, que se desempeñaba como secretaria de Hidrocarburos; a Ariel Kogan, mano derecha de Darío Martínez; a Santiago “Patucho” Álvarez, vicepresidente de Asuntos Públicos, Relaciones Institucionales y Comunicación de YPF y hombre de La Cámpora; a los ex funcionarios Esteban Kiper y Juan José Carbajales, a una larga lista de ejecutivos de YPF e incluso a Sergio Massa, que en ese momento era presidente de la Cámara de Diputados.
En el documento comienza reproduciendo información que obtuvo luego de dialogar con Demian Panigo, asesor de Martín Guzmán, director de YPF y uno de los que tuvo a su cargo la redacción del proyecto de ley de Hidrocarburos. Lo identifica como un “compañero” al que “respeto muchísimo, pero que lo que sabe de hidrocarburos y energía lo aprendió en los últimos cinco meses”. Bernal dice que ese desconocimiento llevó a Panigo, como él mismo le habría reconocido, a recostarse los aportes Kiper, Kogan y Maggie Videla.
Luego agrega: “Como el propio Demian también reconoció, el proyecto recoge varias ideas y propuestas del ´proyecto de Nielsen´ (sic), proyecto que en realidad viene impulsando la línea de YPF más retrógrada (básicamente los mismos que nos impusieron el Plan Gas vigente): Marcos Browne (ex vicepresidente de Gas), Santiago Martínez Tanoira (actual vicepresidente de Gas), Marcelo Nuñez (un impresentable, ex CEO de Metrogas y mano derecha de Tanoira en la división de gas de YPF) y Daniel González (reemplazado por Sergio Affronti)”.
Los costos
Luego de denostar prácticamente a todos los que tuvieron algún tipo de participación en el proyecto de ley de Hidrocarburos y en el Plan Gas.Ar, Bernal se explaya en la crítica: “Se mantiene el status (sic) quo de absoluto desconocimiento de los costos de producción, operación y mantenimiento para gas y petróleo. Cuando consulté a Demian si él había podido trabajarlos y confirmarlos con YPF, su respuesta fue (y cito textual): ´Lo único que tengo es la mentira de YPF´, reafirmando que ´la estructura de costos no la conozco´”.
A continuación, Bernal crítica a YPF y se burla de Panigo en el texto que redacta para la vicepresidenta: “Nuevamente todo el país -usuarios, consumidores y contribuyentes en general- embarcado en darle plata a YPF en función de los números que ellos nos arman, con sus escenarios de catástrofe si no hacemos lo que YPF nos dice (lo que en realidad nos dice lo peor de la empresa y que el propio Demian reconoce son imposibles de confiar). Le pregunto entonces y ya medio irónicamente: ´¿No deberíamos hacer al revés? Primero hacernos de los costos y los números reales -incluso de producción- para luego en función de ello armar los regímenes de promoción para YPF y para toda la industria´. Su respuesta fue: ´Ahora metamos esto y yo me comprometo, como mi aporte al proyecto nacional, a tener la estructura de costos antes de irme de YPF´. No dije nada más». «Demian, como pasó con Patucho, carcomido por lo peor de YPF, más la influencia del equipo de ´conocidos´ y ´amigos´ mencionados que juegan para esos mismos intereses”, critica duramente el actual subsecretario de Hidrocarburos. Antes la consulta de este medio, allegados a Santiago Álvarez evitaron realizaron comentarios al respecto.
Los proyectos de YPF
Bernal le apunta luego a una serie de proyectos que impulsa YPF entre los que sobresale la planta de GNL para exportar gas: “¿Son estos proyectos prioritarios? ¿Son realmente los que necesita el país y la industria? De ninguna manera, mucho menos una planta de GNL para exportar gas natural de acá a 6/8 años, sobre un mercado mundial cuya volatilidad es la regla (no la excepción), mercado al que además se llega muy tarde. Cabe recordar que la propuesta de construcción de la planta de GNL fue impulsada con vehemencia por Iguacel, luego Lopetegui y, por último, Nielsen”.
Si bien las críticas de Bernal fueron realizadas antes de la invasión rusa sobre Ucrania, que disparó los precios del gas a nivel global y viabilizó proyectos de exportación de GNL como el que ahora YPF impulsa junto con Petronas, en ese entonces la petrolera controlada por el gobierno ya venía trabajando desde hace más de un año en la gestación de la iniciativa junto con directivos de la petrolera asiática, tal como señaló esta semana Pablo González, presidente de YPF, en una entrevista con Infobae.
Al criticar la construcción de la planta de GNL, Bernal también le dedica un párrafo al ministro de Economía, Sergio Massa, que lo designó como subsecretario, a quien lo acusa de defender los intereses de Marcelo Mindlin: “Por otra parte, acá subyace además un negocio para las transportistas (especialmente para TGS, Mindlin), porque en el gasoducto Tratayén-Saliquelló que es el que alimentaría la planta de GNL en Bahía Blanca, pretenden tarifa desregulada en dólares, que no pase por ENARGAS (por eso quieren modificar la 24.076, cosa a rechacé rotundamente). Esta modificación, inaceptable, estaba en los proyectos de Nielsen y de Massa de 2019 (analizados por mí oportunamente en sendos informes).”
Críticas al Plan Gas
Al criticar el proyecto de ley de Hidrocarburos, Bernal le apunta una y otra vez al Plan Gas.Ar: “Ante mi crítica de que el capítulo sobre gas implica oficializar el Plan Gas.Ar que nos dejó 4 años de precios caros sin competencia, todo para hacer a YPF más competitivo en gas, Demian dijo que sacaba el Plan Gas de la ley. O sea, muy bien, pero muy extraño el cambio al ceder de golpe en algo tan importante (el Plan Gas determinaba el capítulo del gas en este proyecto). ¿El resto está justificado o agarrado de la misma manera?”.
Bernal está convencido de que los precios que se le otorgaron a YPF y al resto de las petroleras en el Plan Gas son excesivos y lo trata de demostrar con un ejemplo: «Me confirmaron hoy que Pluspetrol, socia de YPF en un yacimiento gasífero descomunal en Vaca Muerta, denominado La Calera, vendió gas a Cargill a 2,8 US$/MMBTU. La industria en general, por el Plan Gas, está recibiendo el gas de YPF a 4,5 US$/MMBTU o más, el precio que las PyMEs hubieran pagado de no haberlas salvado cuando detectamos los brutales incrementos. ¿Y todo para qué? Para que YPF sea competitiva en gas. Un absurdo descomunal”. El ex interventor del Enargas parece pasar por alto que La Calera, el área que opera Pluspetrol en Vaca Muerta, es el principal desarrollo de petróleo con gas asociado de la formación no convencional. Como la rentabilidad del proyecto se explica por la extracción de shale oil, los costos de producción de gas se ubican entre los más competitivos de la industria.
En la última parte del informe Bernal incluye un apartado denominado “conclusiones preliminares, recomendaciones y propuestas”. Allí sostiene que antes que nada es necesario suspender la presentación de la ley de Hidrocarburos prevista para el 15 de julio de 2021 en Calafate. “En paralelo, paralizar este proyecto de ley y enviar esa señal contundente a YPF y a la Secretaría de Energía”, agrega.
En otra de las recomendaciones propone “cortar de una buena vez con los técnicos que dentro de YPF siguen imponiéndonos programas de salvataje (a través de leyes como esta -el Plan Gas ya lo metieron-) a costa de energía más cara para los argentinos y las argentinas, con planes de negocios desconocidos, basados en costos desconocidos, desvirtuando al sector o imponiendo condiciones totalmente anticompetitivas (como hicieron con el gas natural en el Plan Gas), orientándolo todo a la exportación”.
Sus propuestas
Por último, Bernal detalla su propuesta: “Anunciar una ley o un paquete de iniciativas que comience por volver a aplicar la reglamentación de la Ley de Soberanía Hidrocarburífera, derogada por el macrismo. Además: creación de un régimen de promoción con eje en el shale oil, que es desde donde debemos traccionar Vaca Muerta e incluso la recuperación de YPF (YPF en shale oil sí es competitiva); creación de una Agencia Nacional de Hidrocarburos (para hacernos de los datos claves para realmente regular el sector, que tome a su cargo la fiscalización de inversiones y la planificación nacional en hidrocarburos también para certificar reservas y poner en valor Vaca Muerta sin tener que depender del Departamento de Geología de EE.UU.); proyectos de infraestructura para “gasificar” a los más de 4 millones de hogares sin gas (recordemos también que la mitad del país se sigue abasteciendo de gas importado de Bolivia y de GNL); construcción masiva de centrales térmicas; construcción masiva de plantas petroquímicas”.
“Y, por último, pero estratégico: el Proyecto de Gasoducto a Brasil que revolucionará Vaca Muerta y ancla parte de esa revolución no al mercado internacional del gas licuado con toda su problemática y volatilidad, sino a la gasificación del sur de Brasil, hecho absolutamente conseguible”, agrega.
Si Bernal se guiara por los mismos conceptos que transmitió a mediados del año pasado a la vicepresidenta Cristina Kirchner, ahora que comanda la subsecretaria de Hidrocarburos no sería coherente que impulse una nueva ronda del Plan Gas.Ar para las petroleras con precios que considera que están sustancialmente por encima de los costos. De hacerlo, borraría con el codo lo que escribió con la mano, aunque en su afán de poder quizás ese evidente dilema ético no sea un problema. Habrá que ver qué sucede en las próximas semanas, porque el ministro Massa quiere anunciar cuanto antes una nueva subasta con productores para conseguir el gas que se necesita para llenar el gasoducto Néstor Kirchner.
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Hablando de Gasoducto. Es hora de pensar en usar el gas propio para la industria nacional y desarrollar el noroeste del país donde se requiere de Gas Natural y Energía Eléctrica disponible para las explotaciones mineras en especial de litio. Está claro que no se puede confiar en el suministro continuo de Gas de Bolivia por la incerteza de sus reservas gasíferas de yacimientos convencionales que a la par de los del lado argentino ya están maduros y poco por hacer por la depletación existente. El proyecto de iguacel basado en la expo de Gas Natural debe ser repensado en base a que el gas Boliviano no va a estar más. y las expansiones para revertir el flujo de gas desde San Jerónimo debe ser repensado o complementado mediante el refuerzo de centro oeste y llegar con Gas de Vaca Muerta hasta San Miguel de Tucumán. Ahí lo espera un consumo en firme de 4000000 de m3 dia par abastecer la generación electrica competitiva y eficiente que hoy es alimentada por Gas Oil o gas boliviano cuando hay. Respecto de aprovechar el momento de los altos precios de GNL sería congruente un acuerdo entre ENAP, YPF y ENARSA y exportar GNL usando el gasoducto de Gas del Pacífico que está construido y ocioso y poner un barco licuefactor en el puerto de concepción, sería mucho mas rápido y eficiente que esperar la obra faraónica de YPF en Bahia Blanca y nueva terminal de despacho de GNL. Que hace falta si, pero que pasa con el consumo interno que tiene prioridad con cabecera en el norte como se expresó y la famosa frase de Merito Oportunidad y Conveniencia. Seguramente para cuando YPF termine con su proyecto la Guerra de Rusia y Ucrania habrá terminado y la ventana de oportunidad se habrá perdido una vez más
En funcion de eso es que deberia ser una prioridad un segundo gasoducto de 36 o 42″ de La Mora (Mza) a Tio Pujio (Cba). Llevaria directamente el gas de Neuquen al centro del pais, y de alli al norte, reemplazando la caida del gas boliviano. Esta es la alternativa que en su momento habia presentado TGN (los dos puntos estan en su sistema)
Datos de gas del Pacífico : Caño 20 pulgadas y capacidad 10.000.000 de m3 día
¿Ud sabe cual es el significado de «panqueque»?
La señora Silvia Corral asesora de Bernal figura en la causa FMP 88/2019 del juzgado de dolores por robo de información en Enarsa… todo se repite.