Pese a haber acusado a las petroleras de especular para forzar una suba del precio de los combustibles y amenazarlas con cerrar las exportaciones de crudo si el martes a la medianoche no se normalizaba el abastecimiento, el ministro de Economía, Sergio Massa, autorizó este miércoles un ajuste de 10% en naftas y gasoil, aunque todavía se registran numerosos faltantes, sobre todo en las provincias. El funcionario dio un breve discurso donde anunció el congelamiento de los impuestos a los combustibles hasta febrero, pero no hizo referencia alguna al nuevo ajuste.