YPF, el mayor jugador del mercado de combustibles, aumentó este miércoles a las cero horas un 4% el precio de los combustibles. La decisión se conoció pocas horas después de que el gobierno de Javier Milei anunciara, a través de sus canales oficiales, que se postergará hasta el 1º de junio la actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), lo que llevó a la confusión de algunos medios que informaron que el valor de las naftas y gasoil se mantendría congelado durante mayo.
Sin embargo, a medianoche de ayer la petrolera que conduce Horacio Marín incrementó un 4% en promedio los importes de las pizarras de sus más de 1600 estaciones de servicio en todo el país. Se estima que el resto de las empresas refinadoras —Raízen (Shell), Axion Energy y Puma (Trafigura), entre las otras— harán lo propio en el transcurso del día.
El aumento aplicado este mes por YPF estuvo por debajo del incremento que implementó la compañía en marzo y abril, que se ubicó en la banda del 6 por ciento mensual. Por eso, desde la óptica del gobierno, la desaceleración de la suba de los combustibles en surtidor es consistente con un seteo a la baja las expectativas inflacionarias.
Números
Del aumento del 4% registrado este mes, prácticamente la mitad se explica por el traslado a los precios en surtidor del crawling peg digitado por el ministro de Economía, Luis ‘Toto’ Caputo, que está topeado en un 2% mensual desde diciembre. Como alrededor de un 75% de los costos de refinación de la petroleras está dolarizado (por el importe de la materia prima y de servicios asociados), YPF debe replicar esa alícuota en sus precios finales de venta para mantener el valor de su negocio en moneda dura.
La otra mitad del alza de YPF en surtidores —es decir, el 2% restante— se justifica por la intención de la petrolera bajo control estatal de seguir limando la brecha que separa al importe interno del petróleo con el precio de parida de exportación, que se calcula descontando de la cotización del Brent el impacto de las retenciones (que representa un 8% de ese valor) y otros ítems como los costos de transporte y flete y descuentos por calidad del petróleo.
El crudo de tipo Medanito que se produce en Vaca Muerta se comercializó en abril a un precio base de 66 dólares que se complementa con un precio diferencial más elevado que las refinadoras convalidan para acceder a volúmenes incrementales de petróleo. Con la suba de hoy se espera que YPF lleve el precio base del crudo Medanito de Neuquén a unos 67/68 dólares por barril, todavía por debajo de la paridad exportación (export parity), que calculada en función de un Brent de 85 dólares (como el actual) ronda los 76 dólares.