El martes 23 de junio, a las 3 de la mañana, salió desde Campana el primer camión cargado con Quantium, el diesel premium de Axion energy, íntegramente producido en la Argentina con ultra bajo contenido de azufre para no dañar los motores modernos que lo demandan.
Aunque el límite máximo de azufre en ese combustible es de 10 partes por millón, fuentes de la compañía confiaron que el primer cargamento salió con 1,5 partes por millón. Una calidad asombrosa que se destaca principalmente porque disminuye las emisiones contaminantes de los vehículos que lo utilizan, mejorando su relación con el medioambiente.
A principios de mes, para comenzar a elaborar este combustible en el país, la compañía puso en marcha la planta de hidrotatramiento de diesel (DHT), que tiene la capacidad de producir el equivalente a la suma de todo el gasoil de ultra bajo contenido de azufre que todas las compañías petroleras establecidas en la Argentina importan para satisfacer la demanda local.
El consumo de gasoil premium viene en ascenso en la Argentina, a tono con la tendencia mundial de vehículos (particulares, utilitarios y maquinaria agrícola) fabricados con criterios de mayor sustentabilidad ambiental que requieren de un combustible con mayor refinación. La posibilidad de producirlo en el país no solo implica dejar de depender de proveedores externos sino también un ahorro de divisas para el balance comercial energético del país: las importaciones de gasoil premium representaron el año pasado u$s1.123,6 millones, según datos de la Secretaría de Energía.
Este combustible, ahora hecho en la Argentina, comenzó el martes a la madrugada a distribuirse entre las más de 640 estaciones de servicio de Axion energy, que ya dejó de importar este combustible.
“Llevamos invertidos más de 1500 millones de dólares en nuestra refinería desde 2014 a hoy para convertirla en la más moderna de Sudamérica”, aseguraron en la compañía. “Es la inversión más grande en el sector refino en la Argentina de los últimos 30 años, para la que empleamos a más de 4000 personas en el desarrollo y ejecución de los trabajos para tener una planta de procesamiento de petróleo que nos permitirá incrementar en 60% la producción de combustibles y mejorar aún más su calidad, anticipándonos a las exigencias regulatorias argentinas que entrarán en vigor dentro de 3 años”, señalaron.