Las petroleras aumentarán las naftas a partir de mañana. El ajuste trimestral previsto en el Impuesto a los Combustibles Líquidos combinado con la suba que registraron el crudo y el dólar desde el último aumento justificarían un incremento de entre 5% y 6%, según reconocieron a EconoJournal las propias empresas. Sin embargo, YPF tiene previsto trasladar ese ajuste de manera gradual. Por lo tanto, es probable que aplique un incremento menor y el resto de las firmas la sigan debido al poder de mercado que ejerce la empresa controlada por el Estado Nacional.
El componente del ILC, que hoy está en 8,903 pesos por litro, llegará a 9,936 pesos a partir de marzo, a lo que se le debe sumar el valor fijo del impuesto a las emisiones de dióxido de carbono (CO2), que sube de 0,545 a 0,608 centavos por litro, según los valores establecidos por AFIP a partir de la inflación del cuarto trimestre.
A ese subtotal, de $ 10,544 por litro, se le tiene que descontar 12% de corte de bioetanol porque no está gravado. De este modo, por cada litro de nafta se pagará 9,28 pesos de impuestos internos -contra los 8,31 pesos actuales a los que luego hay que agregar el IVA y los Ingresos Brutos Provinciales. Esto significa, por citar un ejemplo, que solo por el ILC en la Ciudad de Buenos Aires la nafta premium de YPF, que ahora cuesta 43,40 pesos, debería subir 2,2% y la nafta súper, que está a 37,62 pesos, un 2,6%.
A ese ajuste habría que sumarle el precio del crudo tipo Brent que, desde 5 de febrero, fecha del último aumento de las naftas de YPF, trepó de 61,98 a 66,20 dólares, un 6,8 por ciento. Esa suba es la que más impacta en las naftas porque el crudo tiene una incidencia en la estructura de costos que oscila entre el 70% y 80%. Por último, el dólar mayorista trepó desde el 5 de febrero de 37,20 a 38,82 pesos, un 4,3%.
Las petroleras reconocen que el ajuste de esas variables justificaría un ajuste de entre 5 y 7%, pero todo dependerá de lo que haga YPF. La firma controlada por el Estado concentra cerca del 55% de las ventas de nafta y el 62% del gasoil. Por lo tanto, marca el paso en el mercado. Shell, como no es una petrolera integrada, tiene la intención de aplicar al menos un 5% en las naftas, pero si YPF después sube solo un 3% se podría llegar a ver forzada a retroceder para no perder market share en un mercado que además ya viene golpeado por la crisis económica. En principio mañana es seguro que se trasladará el ajuste correspondiente al ICL y dependerá de YPF cuánto más allá llegan los precios.