El director ejecutivo de la Cámara Argentina de la Industria Química y Petroquímica (CIQyP), Jorge De Zavaleta, aseguró a EconoJournal que la producción del sector viene creciendo 1 por ciento este año y las exportaciones superaron el 7 por ciento con respecto a igual período de 2016. “En líneas generales estamos en una actividad similar a la del 2015 y creciendo”, sostuvo. A la hora de señalar los factores que ayudaron a esta recuperación señala: “La tendencia declinante de producción de gas se ha detenido y levemente empieza una tendencia positiva”. El directivo también destacó “los acuerdos de importación de gas desde Chile y un manejo más inteligentes de los cortes de suministro de gas a las industrias”. De Zavaleta entiende que todos estos cambios “han permitido que el sector petroquímico esté trabajando a más altas capacidades operativas, con una consecuente mayor producción”. A su vez, respaldó las reformas laboral y tributaria que impulsa el gobierno. “Serán catalizadores para que las empresas que piensan invertir en Argentina, sostuvo.
A la hora de explicar que en el sector hayan cerrado empresas mientras otras anuncian inversiones y creación de puestos de trabajo, el presidente de la CIQyP hace una descripción de cada situación. “El cierre de Atanor, Lanxess y Carboclor, en el Polo de Zarate Campana, se dio por una sumatoria de razones: el tamaño de las plantas, los volúmenes de producción, el precio de los productos a nivel global a la baja y los altos costos unitarios de mano obra. Estas situaciones suceden naturalmente y es parte del ciclo de vida de las empresas, que por diversos motivos no pueden expandirse (mercados chicos y/o alta competencia global)”, explica. Con respecto a la situación de expansión que atraviesa Dow, que el mes pasado anunció una inversión de u$s 210 millones en el complejo petroquímico que posee en la localidad bonaerense de Ingeniero White, De Zabaleta sostiene que se da “porque opera en un polo petroquímico cuyas plantas compiten globalmente. Si a esto le agregamos el potencial suministro extra de materia prima desde Vaca Muerta a precios competitivos, el resultado final será la potencial ampliación de instalaciones para suministrar demandas nuevas del mercado local y de las regiones vecinas”, afirma.
De Zabaleta sostiene además que la llegada de Cambiemos a la presidencia trajo buenas señales para el sector petroquímico. “Hay mucho más diálogo, franco y abierto” y “una tendencia muy importante en desburocratizar al Estado”, advierte. Entre las decisiones más importantes tomadas por la administración de Mauricio Macri, De Zabaltea destaca la creación de la Ventanilla Única (VUCE) “que nos ha permitido tener información precisa, a tiempo y gestionar las operaciones con mayor certeza”.
En la industria petroquímica entienden que en las negociaciones paritarias del año que viene sería positivo avanzar en acuerdos sectoriales como se dieron este año en el sector de hidrocarburos o automotriz. De Zabaleta los ve como “muy buenos ejemplos de aggiornar los convenios y relaciones laborales a los desafíos actuales”. Entiende que la mayoría de los convenios laborales que están en vigencia “no previeron los cambios que traen las nuevas tecnologías y la apertura de los mercados al mundo. El objetivo es mejorar sensiblemente la competitividad. Según estudios de la UIA los aportes laborales en Argentina son mayores a los países (Brasil y México) con los cuales competimos regionalmente”, afirma. Considera que acuerdos de ese tipo ayudarían a “bajar ausentismo y lograr la polifuncionalidad en las operaciones” y de esa manera lograr una mayor competitividad”.
Las reformas laboral y tributaria que lanzó el Gobierno apenas pasadas las elecciones son vistas con buenos ojos desde el sector. “Serán catalizadores para que las empresas que piensan invertir en Argentina, se pongan a hacer números y evaluar alternativas”, afirma De Zabaleta. El directivo pone especialmente el foco en el aspecto tributario. “Argentina tiene una carga impositiva muy importante y por encima de los países de la región contra quienes competimos. Como pregonamos a través de la UIA, se debe hacer una reforma “posible”. Estamos muy expectantes con el proyecto que el Ejecutivo envió al Congreso. La sumatoria de impuestos distorsivos (impuesto al cheque, ingresos brutos, tasas municipales) hace encarecer innecesariamente nuestros productos. Es evidente que necesitamos tener una carga impositiva que nos permita ser competitivos ante la apertura al mundo”, sostiene el directivo de la entidad petroquímica.
El desarrollo del yacimiento Vaca Muerta genera expectativas positivas en el sector petroquímico. “De acuerdo a nuestras previsiones, el volumen de gas a producir podría ser superior al producido en 2004 (160 millones de m3/día) para el año 2020, por lo cual es altamente probable pensar en un polo petroquímico para producir materias primas para la Industria del plástico en forma competitiva”, afirma De Zabaleta. Desde la visión de los empresarios petroquímicos, el desarrollo de Vaca Muerta también generará una caída de los costos en el sector. De Zabaleta lo explica así: “permitiría un mayor volumen de gas ofertado al mercado, lo que conducirá a menores costos de producción y por consecuencia mejores valores finales. Un gas alrededor de 5 dólares por millón de BTU generaría un desarrollo industrial muy importante”, concluye el directivo.