El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, vetó un acuerdo que funcionarios del Ministerio de Energía y directivos de la Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista (Cammesa) cerraron con las generadoras para reconocerles $7500 millones de una deuda acumulada entre 2014 y 2015. La decisión de ponerle freno se debe a la delicada situación fiscal que atraviesa el Estado Nacional.
Las distribuidoras eléctricas acumularon con Cammesa una deuda de $20.000 millones entre 2014 y 2015 porque el congelamiento tarifario existente entonces les impidió afrontar esos desembolsos. El gobierno intentó a fines del año pasado condonarles la deuda, pero finalmente se vio forzado a dar marcha atrás y la negociación permanece inconclusa. Al no poder cobrarle a las distribuidoras, Cammesa acumuló a su vez una deuda por la compra de energía con las generadoras, entre las que se destacan Pampa Energía, Enel, Central Puerto, AES y Albanesi, entre otras.
Tras varios meses de conversaciones, finalmente Energía, Cammesa y las generadoras acordaron aplicar una quita que dejó la deuda impaga en $ 7500 millones, que el Estado devolvería a los privados en 25 cuotas mensuales con un interés a partir de diciembre de este año, según confirmaron a Econojournal fuentes privadas y gubernamentales. La primera de esas cuotas contemplaría la transferencia de un monto equivalente a los impuestos que las generadoras tendrían que pagar al Fisco por incluir esa suma en sus balances.
El acuerdo estaba cerrado con la cartera que dirige Juan José Aranguren, pero días después de que Alejandro Sruoga, secretario de Energía Eléctrica, y directivos de Cammesa presentaran la propuesta en Hacienda, Dujovne decidió dejar el trato en suspenso.