Las altas temperaturas que oscilaron este miércoles entre los 32°C y los 38°C en varias provincias del país provocaron un nuevo récord de demanda del Sistema Argentino de Interconexión (SADI) de 27.019 megavatios (MW) de potencia. Fuentes consultadas por EconoJournal expresaron al respecto que, si bien el sistema eléctrico está apretado, se mantuvo con un nivel consistente de operación.
La región del Litoral, con epicentro en las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, fue la más afectada durante la jornada de ayer. En Rosario, por ejemplo, la Empresa Provincial de la Energía de Santa Fe (EPE) se vio obligada a instrumentar cortes rotativos de prevención con el fin de enfriar los cables que están al límite de resistencia de calor. Se trata, en rigor, de una estrategia de reparto de cortes para evitar fallas que requieran soluciones mucho más complejas.
En el caso del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) la demanda de energía eléctrica creció, pero suscitó problemas relativamente menores. Una línea de Transener de 500 kilovatios (kV) sufrió una falla que afectó el abastecimiento en un área de la concesión de Edesur. No obstante, se realizaron diversas maniobras tácticas para recuperar el óptimo funcionamiento del tendido y el inconveniente fue resuelto. Algo similar pasó en Tucumán, con la ruptura de un cable que pudo repararse.
Importación de energía
Ayer, el récord de demanda a nivel nacional superó la última cifra de 26.450 MW registrada por la Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista (Cammesa) el 25 de enero del 2021. Pese a eso, el sistema funcionó con reservas rotantes de 1200 MW, el nivle óptimo que requiere el despacho normal del sistema.
Aun así, fue necesario importar energía para complementar el parque de generación local. Es una práctica extendida cada verano cuando se intercambia energía con Brasil para cubrir los picos de demanda en cada país. Ayer se importaron alrededor de 950 MW de Brasil, 350 MW de Uruguay y 20 MW de Paraguay. La potencia reemplazó la baja generación disponible en las centrales hidroeléctricas Yacyretá y Salto Grande, que siguen afectadas por la bajante del Paraná. También se registraron bajas en algunas centrales termoeléctricas, como por ejemplo en la central de TermoAndes y en la de Enel Costanera, que tienen máquinas fuera de servicio.