Cammesa adjudicó ayer la importación de urgencia de 6 cargamentos de gasoil y 3 de fuel-oil. Suman 300 mil metros cúbicos de gasoil y 135 mil de fuel-oil. Al mismo tiempo, IEASA concretó la compra de 4 nuevas embarcaciones de Gas Natural Licuado (LNG, según su sigla en inglés) para abastecer a la terminal de Escobar, las cuales arribaran en agosto y septiembre.
Las adjudicaciones dejan en evidencia la preocupación que existe en el gobierno por la sequía histórica de la cuenca del Río Paraná que ya está afectando ya no solo la operación de las centrales hidroeléctricas de Yacyretá y Salto Grande sino también el funcionamiento de las plantas nucleares y termoeléctricas de esa región. Fuentes oficiales detallaron a EconoJournal que es la peor sequía desde 1944.
La decisión de reforzar la importación de combustibles impacta cada vez más en el presupuesto nacional porque IEASA tuvo que convalidar precios por el LNG de 13 dólares por millón de BTU, casi el doble del desembolsado en las primeras licitaciones que IEASA realizó este año para Escobar.
Los ganadores
En el tender de la adjudicación que realizó CAMMESA para importar gasoil 3 cargamentos los ganó Trafigura, dos el trader Vitol y el restante Chevron.
En el caso del fuel-oil, Nobu obtuvo dos y Shell el restante.
Por último, de los cuatro cargamentos de LNG que compró IEASA tres los aportará British Petroleum y el restante Vitol.
El impacto de la sequía
Como consecuencia de la sequía, en este momento en el Río Paraná hay una capacidad hidroeléctrica de 6 metros por segundo, cuando la media histórica es de 25 mil metros por segundo.
A su vez, n el Puerto de Rosario, donde habitualmente suele haber 3 metros de profundidad, hay apenas 18 centímetros.