La media sanción que obtuvo el proyecto de ampliación del subsidio patagónico al consumo de gas natural desató un fuerte conflicto interno en el PRO por el respaldo que obtuvo la iniciativa de parte del 51% de los diputados de ese bloque. El presidente de la Comisión de Presupuesto, Luciano Laspina, expuso las diferencias al enviar una carta a sus compañeros cuestionando el apoyo a la iniciativa de Máximo Kirchner que rebajará las tarifas de 4 millones de hogares entre 30% y 50%, lo que redundará en un nuevo aumento de los subsidios.
“Anoche (en referencia al jueves de la semana pasada) el 51% de nuestro bloque votó una ley de autoría política de Máximo Kirchner e intelectual del inefable Federico Bernal. Básicamente se resume así: cuadruplicar (de 1 a 4 millones) los hogares que reciben un subsidio al gas de red (que son hogares medios y altos en su enorme mayoría que no usan garrafas) y que ahora pasarán a pagar con un descuento de entre 30% y 50% en sus facturas de gas sobre una tarifa que ya tiene un subsidio de más del 50%. Es decir que estos 4 millones de hogares (ricos y pobres, no importa) pagarán apenas el 25% del costo real del gas natural de red”, describe Laspina, quien luego deja en claro que alguien terminará pagando esa factura más temprano que tarde.
“No hace falta decir que esto aumentará el gasto en subsidios, reducirá las tarifas que reciben los productores (que es menor inversión y producción) y hará explotar la demanda, obligando a multiplicar la importación de gas en el invierno con los famosos barcos regasificadores”, agrega.
“Máximo Kirchner le `regala` a nuestros votantes (porque el mapa de las zonas beneficiadas es `la camiseta de Boca` más la región cuyana) lo que no es suyo y ni siquiera tenemos (porque tendremos que importar gas carísimo en el invierno). Y lo hace con la plata de los contribuyentes y con el voto del PRO”, afirmó Laspina en el texto con el que buscó interpelar a sus compañeros de bancada, integrantes de Juntos por el Cambio.
Racionalidad versus demagogia
“Sé que es muy difícil resistir las presiones mediáticas y la tentación demagógica cuando el adversario juega con estas cartas todo el tiempo. Pero creo que hay que hacer una profunda reflexión filosófica (de principios) y política (de conveniencia) respecto a nuestro rol en el firmamento de la política y nuestro futuro como alternativa de gobierno”, agregó el economista.
Lo que recrimina Laspina a sus compañeros es no asumir la defensa de cierta “racionalidad” en el debate político frente a lo que califica como “populismo” y “demagogia”, aún cuando eso signifique ir contra la corriente. El legislador considera que hay que explicar con claridad las razones de ciertas negativas frente a la sociedad y mantenerse firme en las convicciones. “Jugar el juego de Máximo Kirchner y su madre nos dejará vacíos de representación social. Dejaremos de representar a los votantes que quieren algo distinto, que no les creen nada de lo que dicen o hacen, que no quieren más regalos ni subsidios de un joven monarca que te deja el regalo en la puerta y después te lo roba por la ventana con inflación, impuestos y pobreza, y que quieren un país diferente al que se vertebra con este tipo de leyes”, sostiene Laspina
Luego el legislador insiste en que para el PRO es clave tener una postura clara más allá de los que exprese el humor social en determinado momento. “Tenemos que mirarnos al espejo y respondernos algunas preguntas: ¿qué ideas defendemos? ¿qué espacio ideológico-político representamos? O simplemente reconocer que preferimos navegar en la ambigüedad y la indefinición de las ideas como estrategia o especulación electoral”, remarcó.
“Les pido que no lo sientan como un reproche. Estoy provocando una reflexión y por eso me veo obligado a ser provocativo. Creo que estamos a tiempo de corregirlos pero no podemos subestimar a nuestros votantes. Porque el mensaje que les llega con estas leyes es que nosotros somos “kircherismo de buenos modales”, agregó Laspina.
La gota que rebalsó el vaso
El legislador no solo cuestionó lo que votó parte del bloque del PRO frente al proyecto de ampliación de zonas frías sino también el apoyo parcial a otras iniciativas como el aumento del empleo público para los transgénero, la baja de Ganancias para los salarios medios y altos, la ley de alquileres y de Teletrabajo.
Luego comparó el respaldo parcial a esas normas con el rechazo que fijó el PRO frente a otras iniciativas similares durante el período 2007-2015. “Muchísimas de las leyes kirchneristas más emblemáticas tuvieron el apoyo de la oposición de aquél momento, a excepción de un pequeño grupo de 6 ó 7 diputados del PRO, entre los que estaba nuestro Presidente de Bloque, Cristian Ritondo, el inoxidable Pablo Tonelli y mi amigo Federico Pinedo, entre otros. Como en la película “100” estos valientes votaron sistemáticamente en contra de aquellas leyes “populares” pero destructivas. Y en 2015 ganó Mauricio Macri. Hay muchísimo por reflexionar y aprender de esa etapa de la historia. Lo primero es que es mentira que la vocación de poder sea contraria a la defensa de nuestros principios”, sostuvo Laspina.
Un hecho que destacó fue la oposición al Impuesto a la Riqueza donde, según sostuvo, “pudimos explicar que se trataba de un falso progresismo. Y creo que ganamos el debate en nuestro electorado o al menos no lo perdimos. Primero, porque teníamos razón. Y segundo, porque nos diferenciamos de esta lacra que nos gobierna y que está hundiendo al país desde hace más de una década”.
Por último, señaló que la consistencia en las ideas y el pensamiento a través del tiempo es lo que le dará al PRO la legitimidad en la acción cuando le toque volver a gobernar. “Nadie puede reclamarle al kirchnerismo que no avisó que haría lo que está haciendo. Porque siempre votó y gobernó igual. ¿Qué nos dirán a nosotros si ganamos cuando pretendamos ordenar este desastre? `Pero como, ¿ustedes no estaban a favor de regalar el gas? – No Señor Votante, eso era en otra época – Ah, perdón, había entendido mal.` Hay que explicar lo que está mal ahora para poder cambiarlo cuando seamos gobierno”, concluyó Laspina.
Respaldo de intendentes
Tal como muestra el cuadro de resultados, además del apoyo del 51% por parte de los diputados del PRO, la iniciativa propuesta por Máximo Kirchner obtuvo la aprobación de otros partidos como Córdoba Federal, Consenso Federal, Frente de la Concordia Misionero, Justicialista, Socialista, Frente Progresista Cívico y Social, Unidad y Equidad, Movimiento Popular Neuquino, Acción Federal y Juntos somos Río Negro.
Por su parte, en los últimos días, algunos jefes comunales del bloque Juntos por el Cambio manifestaron en las redes sociales su respaldo a la ampliación del subsidio de la que resultan beneficiarios.
Martín Yesa, el intendente de Pinamar de JxC, publicó en Twitter su conformidad con la media sanción: «sumamente valiosa la aprobación del proyecto de declaración de zona fría para nuestra región. Muchas gracias a la Cámara de Diputados de la Nación en nombre de todos los pinamarenses”.
En sintonía, Guillermo Montenegro, el intendente de General Pueyrredón del PRO, posteó: «me pone muy contento poder contarles que la Cámara de Diputados aprobó la recategorización de nuestra ciudad como zona fría. Esto es sin dudas una gran noticia para todos los vecinos, una respuesta a un reclamo histórico, y una medida que dará un alivio poniendo el cuadro tarifario acorde a nuestra situación climática», concluyó.