Santa Cruz, el tercer mayor productor de hidrocarburos, está preparando un programa de estímulo para la industria petrolera. La gobernación que dirige Alicia Kirchner está trabajando en la redacción de un régimen impositivo diferencial para incentivar la inversión petrolera. La iniciativa apunta a beneficiar a aquellas productoras que se comprometan un intensivo plan de inversiones en los yacimientos de la provincia.
“Se trabaja en un régimen de promoción de la actividad que otorgue incentivos a las operadoras que presentan y lleven adelante programas de inversiones adecuados para el desarrollo de los reservorios que poseen en la provincia”, explicó a EconoJournal una fuente de la administración Santa Cruz
El régimen diferencial —agregó— incluirá un esquema promocional de regalías para determinados proyectos hidrocarburíferos. “Se prevé una baja de las regalías para desarrollos de mayor riesgo o con rendimientos mucho más ajustados”, indicó.
Santa Cruz es el tercer mayor productor de petróleo del país, con una media de 13.700 metros cúbicos diarios (m3/d) en noviembre, según los últimos datos publicados por el IAPG. Sin embargo, a fines de 2016 producía casi 17.000 m3/día. Desde entonces, su oferta cayó un 20 por ciento, fundamentalmente por el descenso de la inversión en los yacimientos del norte de la provincia, donde los costos de producción (lifting cost) y de operación y mantenimiento (Opex) son más caros que en otras cuencas.
La gobernación de Alicia Kirchner está al tanto de esa situación. Por eso trabaja en un régimen impositivo menos oneroso que incentivo la actividad en esos campos maduros.
El caso Sinopec
Buena parte del descenso de la producción de petróleo en la provincia se explica por la caída de la inversión de Sinopec, la operadora china que explota las concesiones que hasta 2011 operaba Occidental Petroleum (OXY). El evidente parate de la actividad en los campos de Sinopec motivó la semana pasada una serie de medidas de fuerza coordinadas por tres sindicatos con capacidad de movilización en el corredor norte de Santa Cruz que componen Las Heras, Pico Truncado y Caleta Olivia. De forma coordinada, los gremios llevaron adelante un paro en las concesiones de la petrolera china, que sólo se descompromió a partir de la intervención del gobierno nacional que dictó una conciliación obligatoria.
Desde la empresa señalaron a este medio que, más allá de la caída de la actividad, no incumplieron los compromisos de inversión asumidos por la provincia. Desde Río Gallegos lo niegan. Y advierten que la gobernación tomó la decisión política de llevar adelante acciones gubernamentales para que Sinopec cumpla con lo acordado. “El estado de la operación de Sinopec es prácticamente de abandono. La decisión política de avanzar para que la empresa se ponga en regla ya está validada por la gobernadora”, indicaron allegados a Alicia Kirchner. Existen intereses empresariales y políticos que sigue de cerca lo que pasa con la petrolera.
No parece sencilla, sin embargo, que la provincia logre doblarle la mano a la compañía china. Sinopec es una de las tres mayores petroleras de China y es controlada directamente por el gobierno de Xi Jipping. Si el conflicto escala, lo más probable es que Pekin busque descomprimirlo directamente con gestiones ante la Casa Rosada. “La provincia buscará corregir un problema que se fue acentuando con el paso de los años. Sinopec opera concesiones estratégicas, que hace cinco años producían mucho más hidrocarburos que hoy en día. La decisión es avanzar. Si después hay un pedido del gobierno nacional, se evaluará pero no podemos darnos el lujo de ver cómo se cae la producción y no hacer nada”, analizó un funcionario provincial.