Las principales refinadoras le advirtieron a la secretaría de Energía que si se mantiene el congelamiento en el precio de los combustibles dejarán de importar gasoil porque no están dispuestas a operar a pérdida. Las importaciones cubren en la actualidad cerca del 10 por ciento de la demanda de gasoil. Por lo tanto, si no se encuentra alguna solución se limitaría el abastecimiento.
Las empresas piden que al menos desde el Ejecutivo les desgraven esas compras al exterior, pero fuentes cercanas a la Secretaría de Energía aseguraron a EconoJournal que para avanzar en esa dirección se necesitaría que el Congreso Nacional modifique la ley de presupuesto, algo muy difícil de conseguir en el contexto actual.
Durante el kirchnerismo, la importación de gasoil la garantizaba Enarsa a través del programa Energía Total, creado a través de la resolución 459 en julio de 2007. Enarsa podía importar gasoil y luego lo vendía a perdida en el mercado interno subsidiando de ese modo a la demanda, pero ese programa fue desactivado.
Otro mecanismo era la importación desgravada de impuestos, pero cuando se avanzó por esa vía fue porque la ley de presupuesto habilitaba esa desgravación. Sin embargo, la ley de presupuesto actual no lo permite. Por lo tanto, para poder hacerlo habría que modificar la ley.
Lo que dicen desde el gobierno es que entre un 25% y un 30% de los productos que comercializan las refinerías no están congelados. Por ejemplo, el Jet fuel que le venden a las empresas de aviación no está congelado, los asfaltos y otro tipo de combustibles como el fuel oil tampoco. A raíz de ello, le respondieron a las refinadoras que aprovechen esos ingresos que no están congelados para importar a pérdida el gasoil mientras dure el congelamiento, previsto por un plazo de 90 días. Sin embargo, las empresas se resisten a hacerlo y el conflicto permanece sin resolución a la vista.