La inflación subirá en marzo en la línea del 2%, según coincide la mayoría de los economistas. «Es probable que se coloque en torno al 1,8%, fundamentalmente por el aumento de las tarifas eléctricas», indicó Fausto Spotorno, de la consultora OJF. Sumado a la evolución del IPC en febrero (creció un 2,5% según el Indec), el incremento bimestral se ubicará cerca del 4,5 por ciento.
Casi en silencio, el corrimiento inflacionario de febrero y marzo disparará una cláusula prevista en el marco regulatorio del sector eléctrico que presionará hacia una nueva alza de las tarifas eléctricas para los hogares. Es que, según lo establecido por las resoluciones 62 y 82 del Ente Regulador de la Electricidad (ENRE), si la inflación semestral entre febrero y agosto próximo supera el 5%, el Estado deberá indexar los cuadros tarifarios de Edenor y Edesur, las dos mayores distribuidoras del país, por una fórmula polinómica que pivotee sobre el guarismo inflacionario registrado en el período.
“Es una actualización que, en rigor, aplica para todas las empresas eléctricas del país”, expresaron allegados al ente regulador.
Al ritmo que viene aumentando el índice de precios, la cláusula inflacionaria fijada por el ENRE estaría en condiciones de ejecutarse en mayo, una vez que se conozca la evolución del IPC en abril. Sin embargo, fuentes cercanas al ministro de Energía, Juan José Aranguren, indicaron a EconoJournal que las tarifas eléctricas para los hogares de Capital Federal y el Conurbano no aumentarán hasta después de las elecciones legistativas de octubre.
“Es un año electoral y el manejo de la cuestión tarifaria es clave para los intereses de Cambiemos en los comicios. Por más que la norma diga que si la inflación supera el 5% hay que aumentar, el Gobierno ya avisó que no modificará los cuadros en plena campaña electoral”, admitió un directivo del sector eléctrico bajo reserva de su nombre.
Lo que sí es seguro que las empresas distribuidoras intentarán instalar el tema en el marco del proceso de Revisión Tarifaria Integral (RTI) que está en marcha. Es la primera vez que el Estado realiza una RTI desde la privatización del sector eléctrico en 1993. “Quedan múltiples asuntos por resolver, como las multas que adeudan las distribuidoras por el deterioro del servicio de distribución eléctrica. La discusión con las empresas por la actualización tarifaria en función del incremento de la inflación se retomará en noviembre. La intención del Gobierno es no modificar el Valor Agregado de Distribución (VAD), es decir el ingreso que reciben las distribuidoras, hasta febrero del año que viene”, ratificaron desde Energía.
El 31 de enero pasado, Aranguren anunció un aumento de las tarifas eléctricas de Edenor y Edesur de entre 60 y un 148% según cada tipo de usuario. Con esos incrementos, el ministro apunta a equilibrar las tarifas de Buenos Aires con los valores que pagan los hogares del interior del país, que durante todo el kirchnerismo abonaron tarifas mucho más onerosas que las de la región metropolitana.