El enviado especial para el Clima de Estados Unidos, John Kerry, anunció que su país tiene previsto incrementar la asistencia para ayudar a elevar al 70% la capacidad en energías renovables en Latinoamérica y el Caribe para el 2030. El anuncio fue en el acto de apertura de la Cumbre Latinoamericana sobre Cambio Climático organizada por Argentina. Kerry garantizó que habrá financiamiento de los bancos de EE.UU. para la transición energética pero destacó que es necesario tomar decisiones políticas.
“Hoy estoy listo para anunciar que tenemos planes para elevar nuestra asistencia en energías renovables para Latinoamérica y el Caribe, un esfuerzo regional liderado por el presidente Duque de Colombia, para incrementar la capacidad en energías renovables al menos hasta el 70% a través de la región para el 2030”, dijo Kerry.
El acto de apertura de la cumbre denominada «Diálogo de alto nivel sobre acción climática en las Américas» fue encabezado por el presidente Alberto Fernández, quien marcó la «necesidad de pensar mecanismos innovadores para reconstruirnos mejor». En ese sentido, puso sobre la mesa la propuesta del gobierno para canjear deuda externa por acciones climáticas. “Los canjes de deuda por acción climática, los mecanismos de pago por servicios ecosistémicos y el concepto de deuda ambiental, junto a la categoría de acreedores ambientales -que son los países menos desarrollados- son otras claves para la salida de la crisis”, dijo Fernández.
Financiamiento
Kerry no ahondó demasiado en el contenido de los planes para alcanzar esa meta en energías renovables en la región. En cambio, destacó que los bancos más importantes de Estados Unidos comprometerán billones de dólares a nivel global en materia de esfuerzos de adaptación al cambio climático en los próximos diez años.
“Hemos estado trabajando con los seis principales bancos en los Estados Unidos. Estos han dicho públicamente que el piso de lo que están dispuestos a invertir en el curso de los próximos diez años de forma de acelerar esta transición es de 4.16 billones de dólares, y esto es sin contar a los administradores de fondos, inversores privados y filántropos. Tenemos la capacidad de poner el financiamiento sobre la mesa, lo que necesitamos son decisiones políticas para que esto ocurra”, alentó Kerry a los países de la región.
En abril, JP Morgan anunció que comprometerá más de US$ 2.5 billones durante la próxima década en soluciones a largo plazo que aborden la acción climática y contribuyan al desarrollo sostenible. De ese dinero, un billón será destinado a proyectos verdes, incluída la energía renovable y las tecnologías limpias. El banco de inversión estadounidense también establecerá objetivos de emisiones para su cartera de financiamiento. Los objetivos se establecerían sector por sector y primero se centrarán en los sectores de petróleo y gas, energía eléctrica y fabricación de automóviles.
Por otra parte, el banco Citi también anunció que comprometerá un billón de dólares en finanzas verdes para el 2030.
Criterios ESG
El gobierno estadounidense está impulsando medidas y reformas para facilitar la canalización de fondos públicos y privados hacia proyectos de energías renovables y tecnologías verdes. En agosto, el Tesoro instruyó a sus representantes en los bancos multilaterales de desarrollo en los que el gobierno tiene una participación accionaria a que prioricen el otorgamiento de financiamiento para proyectos en energías limpias por sobre proyectos en gas y petróleo.
También está en discusión aplicar mayores criterios ESG (Environmental, Social and Governance) en el sistema financiero estadounidense. La E de Environmental engloba el efecto que la actividad de las empresas tiene en el medioambiente, de forma directa o indirecta, la S de Social incluye el impacto que una determinada empresa tiene en su entorno social, en la comunidad y la G de Governance alude al gobierno corporativo de la empresa, por ejemplo, a la composición y diversidad de su Consejo de Administración, las políticas de transparencia en su información pública o sus códigos de conducta.
La Securities & Exchange Commision trabaja en una propuesta para introducir regulaciones que obliguen a las empresas que cotizan en bolsa a entregar a pedido de sus accionistas información sobre el impacto ambiental directo o indirecto y los riesgos financieros asociados de las actividades que llevan adelante. La publicación de reportes sobre sostenibilidad ambiental es hasta ahora una decisión voluntaria de las empresas.
El establecimiento de requisitos obligatorios de apertura de información sobre sostenibilidad ambiental podría generar mayores dificultades de financiamiento para las compañías con activos en combustibles fósiles y desincentivar el flujo de inversiones hacia estas.