La Secretaría de Comercio de Estados Unidos le cerró la puerta a las importaciones de biodiésel argentino al imponerle un arancel de hasta el 64,17% por considerar que este producto esta subsidiado en el país. La medida provocará una pérdida económica de 1.000 millones de dólares para el sector, según estimaciones de la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO).
La resolución se conoció justo una semana después de la visita oficial al país de Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos. Las exportaciones de biodiésel argentino a ese país, que el año pasado significaron US$ 1.200 millones, estuvo presente en la agenda de temas que conversaron el presidente Mauricio Macri y Mike Pence en la Casa Rosada.
Desde el sector de los biocombustibles habían visto como positivos los acuerdos entre ambos países sobre la carne de cerdo y los limones. Pero las expectativas para el biodiésel, que según la cámara empresaria explicó el 25% de las exportaciones totales argentinas a ese país durante 2016, no duraron mucho.
De todos modos, desde CARBIO conocían que en EE.UU. la gran mayoría de estos casos terminan con bloqueos arancelarios (según la Secretaría de Comercio en la actualidad hay 404 casos vigentes de barreras proteccionistas).
Si bien la determinación de EE.UU. es preliminar y falta la final, esta barrera arancelaria paralizará los envíos de biocombustibles a ese país por aproximadamente un año. También se espera una caída en la producción local, que fue record el año pasado.
Según informó ayer el titular de la entidad estadounidense, Wilbur Ross, “las determinaciones preliminares afirmativas en las investigaciones sobre derechos compensatorios encontraron que los exportadores de biodiésel de Argentina recibieron subsidios”. «Los Estados Unidos valoran sus relaciones con Argentina e Indonesia (también recibió arancel), pero incluso las naciones amigas deben cumplir las reglas», señaló Ross. «La subvención de los bienes por parte de gobiernos extranjeros es algo que la administración Trump toma muy en serio”, concluyó.
Este año, Argentina ya había exportado a Estados Unidos unas 800.000 toneladas de biodiésel, que significaron unos US$ 700 millones.
CARBIO emitió un comunicado donde rechazó “el bloqueo” y calificó de “inexistentes” los “subsidios del gobierno argentino para favorecer las exportaciones de biodiésel de soja”.
“La decisión del gobierno norteamericano es sorprendente e injustificada; muestra un alto grado de discrecionalidad y una política proteccionista que no se encuentra acorde a lo establecido por la Organización Mundial de Comercio (OMC); en la Argentina no existen subsidios para beneficiar las exportaciones de biodiésel”, aseguró el presidente de CARBIO, Luis Zubizarreta.
“Los derechos compensatorios impuestos resultan en una paralización inmediata de ventas a los Estados Unidos, con un claro perjuicio a toda la cadena sojera argentina”, añadió el directivo.
Bajo el gobierno de Donald Trump, la Secretaría de Comercio inició entre el 20 de enero y el 22 de agosto 56 investigaciones por dumping y subsidios, un 27% más que el año anterior bajo administración de Barack Obama.
Argentina, que en 2016 tuvo un boom en la producción de biocombustibles derivados de la soja, el maíz y la caña de azúcar aumentando la producción y las exportaciones, se quedó sin mercado exterior.
Depende ahora de lo que la Unión Europea, el otro posible mercado para Argentina, resuelva a fines de septiembre ya que también esta realizando investigaciones sobre dumping y subsidios. En este caso, se espera una resolución positiva para Argentina porque ya ganó esta puja en 2016 en la OMC y esta esperando cuál será el porcentaje que aplicará Europa.