El gobierno designó este lunes a las nuevas autoridades de Nucleoeléctrica Argentina, la empresa estatal operadora de la centrales nucleares. Luis Fasanella, que en materia de energía está formado en el área de energías renovables (se desempeñó en CGC, la empresa de energía de Corporación América), es el nuevo presidente de la compañía, tal como EconoJournal había adelantado a fines de marzo. La vicepresidencia quedó a cargo de Julián Gadano, que cuenta con una amplia trayectoria en el sector nuclear y se desempeñó como subsecretario de Energía Nuclear durante la presidencia de Mauricio Macri. Como director suplente figura Sergio Falzone, el funcionario que la semana pasada fue designado como efímero subsecretario de Energía Eléctrica sólo por un breve lapso de tiempo en el primer bimestre del año.
La asamblea de accionistas de Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA) designó este lunes la conformación del nuevo directorio, que se completa con los directores titulares Santiago Casaux Alsina; Mario Hugo Levy, director de Energía Hidroeléctrica de la Secretaría de Energía (asumió el cargo durante la gestión de Federico Basualdo) y Damián San Filipo, quien en los próximos días sería oficializado como nuevo subsecretario de Energía Eléctrica de la Nación. Como directora suplente también fue nombrada María Laura Alonso.
«Durante la asamblea, el presidente del Directorio, Luis Fasanella, destacó la importancia de mantener un enfoque centrado en la excelencia en la operación segura, confiable y competitiva de nuestras centrales», reza un memo interno de la compañía visto por este medio. También destacaron el trabajo realizado desde diciembre por el directorio transitorio conformado por Fernando Monserrat, Juan Cantarelli y Diego Garde.
Directorio y definiciones
La conformación del nuevo directorio no incluye nombres con trayectoria en la compañía generadora ni en el sector nuclear, con la excepción de Gadano, que fue subsecretario de Energía Nuclear de la Nación entre 2015 y 2019 y presidente de Nucleoeléctrica en los últimos meses de 2019. Fasanella, que llega a la conducción de NA-SA con el respaldo político del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, viene de ser desarrollador de Nuevos Negocios en Corporación América.
Por otro lado, Falzone es el hombre que el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo intentó colocar primero como subsecretario de Energía Eléctrica y luego en la vicepresidencia de Cammesa, la compañía administradora del despacho eléctrico. En ambos casos chocó con la falta de apoyo interno y la falta de aval por parte del ministro de Economía, Luis Caputo.
La designación del nuevo directorio acelerará otras definiciones en el sector nuclear en los próximos días. El gobierno convocó para esta semana a una reunión de directorio en Dioxitek, la empresa que produce el dióxido de uranio para el combustible de las centrales nucleares. Santiago Casaux Alsina ocuparía la presidencia de la empresa, según dos fuentes consultadas por EconoJournal sin contacto entre sí.
Por otro lado, para asumir la presidencia de la Comisión Nacional de Energía Atómica suenan los nombres de los ingenieros Germán Guido Lavalle y Luis Rovere. La presidenta de la institución, Adriana Serquis, lleva semanas presionando en público al gobierno para que designen nuevas autoridades.
Extensión de vida de Atucha I
Nucleoeléctrica opera las centrales nucleares Atucha I y II en Buenos Aires y Embalse en Córdoba. La compañía estatal tiene en su horizonte inmediato el comienzo del proyecto de extensión de vida de Atucha I.
La empresa ya licitó tres tramos del fideicomiso NASA IV para la prolongación de vida de Atucha I y la construcción del Almacenamiento en Seco de Elementos Combustibles Gastados para Atucha II (ASECG II). El fondeo total asciende a US$ 180 millones. La extensión de vida tiene un costo estimado de US$ 450 millones y la construcción del ASECG II tendría un costo similar al ASECG I, puesto en operación en 2022, que demandó una inversión de 6000 millones de pesos.
Con estos proyectos, Nucleoeléctrica garantizará la operación de las centrales nucleares en el largo plazo. Atucha II comenzó a operar en 2014, aunque registró dos paradas largas por distintos inconvenientes que la mantuvieron más fuera de servicio que en operación. La central Embalse comenzó en 2019 un segundo ciclo de operación por otros 30 años más, luego de una parada por obras de extensión de vida entre 2016 y 2018 que demandó una inversión de casi US$ 2000 millones.
Por otro lado, el gobierno también tendrá que tomar una decisión sobre el proyecto Atucha III, la cuarta central nuclear con financiamiento de China, que continua formalmente en pie. Con el aval del Ministerio de Economía, conducido por Sergio Massa en ese momento, Nucleoeléctrica y China National Nuclear Corporation (CNNC) firmaron en octubre una prórroga del contrato de Ingeniería, Suministros y Construcción (EPC) para la construcción de la cuarta central. El contrato seguirá vigente hasta abril de 2025.