El gobierno licitará en los próximos días la importación de entre 8 y 10 cargamentos de Gas Natural Licuado (LNG, por sus siglas en inglés) para la terminal regasificadora de Bahía Blanca. Antes de hacerlo, deberá definir si insiste con una nueva modalidad de contratación que la estatal Enarsa empezó a utilizar en enero para importar 30 buques de gas —una decisión que generó polémica en el mercado— o si vuelve sobre sus pasos y retoma el esquema utilizado en los últimos años.
Luego de la fuerte baja que se registró en el precio internacional del gas a fines de 2022, el Ejecutivo buscó aprovechar la situación y el 22 de enero licitó la adquisición de 30 buques de gas para el invierno. Lo hizo incorporando tres condiciones de contratación diferentes a las que usaba históricamente: a) estableció que sólo puedan participar los proveedores que comprometan el envío de al menos 10 buques de gas; b) pidió que se cotice a precio fijo y c) comprometió el pago por adelantado del gas importado, una novedad sin precedentes en este tipo de concursos estatales para importar combustibles.
Como resultado de esa compulsa, consiguió pagar un precio medio del LNG de unos 20 dólares por millón de BTU. Sin embargo, la apuesta podría terminar saliendo mal. ¿Por qué? Porque los precios del LNG siguieron bajando en febrero y esta semana cotizan a unos 15 dólares por millón de BTU, es decir, un 25% menos. Si esos valores se mantienen durante los próximos meses —y más aún si siguen descendiendo— la decisión de Energía de comprar a precio fijo y con modalidad de pre-pago podría salir doblemente mal.
Consultado por EconoJournal, un funcionario del gobierno advirtió, razonablemente, que lo más prudente es esperar a ver cómo responden los precios. “Los precios del LNG cayeron porque el invierno en Europa fue cálido y los stocks de almacenamiento en varios países se mantuvieron altos, en algunos casos cerca del 50%, cuando lo lógico hubiese sido que estén mucho más bajos, por debajo del 20%”, explicó bajo reserva de nombre. “En cualquier caso, en algún momento Europa saldrá a comprar para reponer los stocks y al mismo tiempo China está empezando a importar más porque la actividad económica se está recuperando. Y, además, por lo que vemos el conflicto bélico en Ucrania lamentablemente está recrudeciendo. Lo esperable, desde mi punto de vista, es que los precios del LNG aumenten en las próximas semanas”, justificó.
Números
El costo total de los 30 cargamentos de LNG que compró la estatal Enarsa a principios de febrero se ubicó en torno a los 1300 millones de dólares. Como el precio del gas bajó un 25% podría proyectarse que si la cotización actual se mantiene, el Estado terminará pagando unos US$ 325 millones de más, pero el cálculo no es lineal porque, en general, las operaciones de trading o importación de combustibles contemplan un porcentaje de la compra a precio fijo y uno a precio variable. Sobre esa lógica, si los precios del LNG se mantienen cerca del 15 dólares se podría proyectar que, por no cubrirse frente a un eventual descenso de la cotización internacional, la pérdida para las arcas del Estado podría rondar los US$ 200 millones.
Aún así, como defienden en despachos oficiales, es temprano para sacar una conclusión. Además, otros factores también inciden en el análisis. “Cuando en febrero decidimos comprar 30 cargamentos de LNG, lo que hicimos fue tomar una oportunidad para capturar valor. En Economía habían proyectado que el precio promedio del LNG para 2023 se ubicaría por encima de 35 dólares. Lo vimos a 20 y rápidamente salimos a comprar. Lo hicimos, además, con el respaldo del Fondo Monetario Internacional (FMI), que mira el programa económico. Sabíamos que podía seguir bajando, pero también que podía rebotar y volver a subir. El mercado está recontra volátil. Cuando uno es funcionario, tiene que tomar decisiones. Veremos cómo termina el invierno y ahí sabremos si tomamos una buena o mala opción comprando todo a precio fijo”, respondió una fuente del área energética del gobierno.
Flujo
Más allá del valor del gas, fuentes privadas señalan que existe un problema vinculado con la demanda de divisas en un momento dado que el Banco Central está sometido a una fuerte presión. El pliego diseñado por Enarsa establece que los 30 cargamentos comprados estarán pagos antes de junio, aunque los cargamentos seguirán llegando hasta agosto.
La empresa estatal informó el 9 de febrero que los ganadores de la licitación fueron BP, Vitol y TotalEnergies. La firma estatal se comprometió a depositar un 20% del total (unos US$ 250 millones) cinco días después de que se firmen los contratos de venta, mientras que el 80% restante se cancelará en cuatro pagos mensuales, cada uno por un 20% del total. Eso quiere decir que los proveedores terminarán de cobrar en junio próximo. El primer barco, por su parte, arribará este 15 de marzo, aunque por la ola de calor están negociando si puede llegar unos días antes. A su vez, está previsto que el último llegue el 5 de agosto.
“A fines de abril, es decir, antes de que empiecen a llegar la mayor cantidad de cargamentos de LNG (a partir de fines de mayo) el BCRA ya habrá gastado unos US$ 750 millones que se hubiese ahorrado si utilizaba el esquema anterior, que preveía que los buques se paguen apenas tres días antes de que ingresen a territorio argentino. Para un país sin restricción externa, no sería un problema. Pero frente al estrangulamiento de reservas que enfrentamos en la actualidad, se sumó un estrés innecesario”, analizó un trader.
Esta semana se podrá saber si Enarsa vuelve sobre sus pasos. Si Enarsa cambia la modalidad de precio fijo y pago por adelantado, de algún modo estará reconociendo que lo pactado entre fines de enero y principios de febrero no fue la mejor opción.
4 Responses
Precepto basico en trading … no compres algo a la baja… es como querer agarrar un cuchillo que viene cayendo… Que hacen nuestros genios…? Compran producto a la baja…
Si el invierno fue templado… el verano va a ser frio para que van a necesitar mas gas en el Norte…?
Ademas… pre pagar ? Por favor…
O son ineptos o son corruptos… Lo dejo a tu criterio..
Debe ser casualidad que cada vez que queremos realizar operaciones favorables a nosotros el precio baja si queremos exportar y sube si queremos comprar….algo no esta funcionando o demasiada coincidencia…
El precio del gas está muy volátil y otra cosa que no está en el análisis es la poca disponibilidad de buques metaneros. Pagando por adelantado, querían asegurarse que no faltaran. Las explicaciones que dan los funcionarios suenan lógicas.
Los 750 millones que se pierden.. se suman a la diferencia de 25 % contra precios de contrato por encima del mercado por las compras ya realizadas o responde a la modalidad de adelantos en pagos?? en un caso tenés un quebranto y en el otro una diferencia de tiempo en la cancelación de los compromisos ( financiera) que genera presión a las reservas