Con más de 40 años de trayectoria a nivel mundial, Expro es una empresa líder en la medición de pozos de petróleo y gas, en lo que tiene que ver con la evaluación, exploración, optimización y producción de los campos. Si bien en Argentina se encuentra radicada hace 12 años, en los últimos tres la compañía tomó un nuevo impulso a nivel local, con bases en Neuquén y Comodoro Rivadavia. La innovación tecnológica permanente y la incorporación de personal altamente calificado constituyen el sello distintivo de la empresa. «Con el Well Testing y el Wireline  pudimos dar un valor agregado a servicios que hasta este momento no estaban desarrollados o no eran específicos. Trajimos mucha tecnología, invertimos mucho en equipamiento y en gente especializada en esa tecnología. Todos esos elementos nos han servido para tener un gran reconocimiento por parte de las operadoras con las que estamos trabajando», asegura a TRAMA Silvana Monserrat, gerenta de Wireline de la compañía. 

¿El servicio que brindan tiene que ver fundamentalmente con la optimización y el rendimiento que pueden dar los pozos?

—Nosotros estamos dentro de la vida útil del pozo. En algunos aspectos en el inicio, pero ya cuando está el pozo en vías de producción no solo observamos su potencial sino también la factibilidad a largo plazo de su durabilidad. En la integridad de los pozos vemos cómo es la producción y estamos abriendo un camino a partir de la nueva tecnología que hemos traído, y que tiene que ver con cómo son los pozos del no convencional. Utilizamos tecnología para saber qué es lo que queda de útil en esos pozos y con estudios más macro se ve la potencialidad de los yacimientos. 

¿A partir de los resultados de los estudios que ustedes hacen se han encontrado con que los pozos tienen una vida útil superior a la que se pensó previamente?

—Sí. La producción generalmente se da porque el pozo tiene presión para poder producir. A medida que vamos sacando esa producción, el pozo va decayendo. Con estas herramientas se comprueba qué queda y se analiza qué se puede hacer para que eso salga, para activarlo nuevamente. Sí o sí hay que aplicar algún plan adicional que permita sacarlo. Lo que nosotros hacemos es determinar si queda algo más que se pueda recuperar. 

¿Y también brindan la información acerca de cómo se puede recuperar?

—En algunos casos sí, pero en otros depende de la inversión que tiene que realizar la operadora ya que lo que queda no sale naturalmente. Hay que invertir con productos, otras fracturas. Hay que abrir ese espacio que se va achicando y activarlo de otra manera.

¿La apuesta fuerte que hicieron en Argentina hace tres años tuvo que ver con la explotación de Vaca Muerta?

—En parte fue por el desarrollo de Vaca Muerta, pero también vimos que había algo que se estaba dejando de lado, que era el convencional. Notamos que había un nicho al que no se estaba apuntando, porque tanto el valor del petróleo como el del gas no dan para desarrollar eso. Pero sí se pueden ir haciendo pequeñas cosas. Nosotros fuimos avanzando sobre esas áreas con lo que teníamos. Aprovechamos las oportunidades en ambos escenarios. 

¿Y las operadoras se sorprendieron al ver que en lo convencional no había mucho por hacer y de repente aparecieron ustedes brindándoles una nueva oportunidad?

—Sí, tuvimos la oportunidad de relacionarnos más desde ese punto de vista. La decisión de hacerlo es de las operadoras, pero es importante que por lo menos sepan que tenemos la tecnología para poder apuntalar en ese sentido. Funcionamos con todo lo que es la documentación y el abandono de pozos, en concordancia con lo que exige la ley. 

Por los estudios que ustedes hacen, ¿un pozo que se pensaba que había que abandonar todavía puede seguir produciendo?

—Sí. En el rubro se habla mucho de integridad y aseguramiento del pozo. En esas dos áreas nosotros brindamos los servicios para determinar en qué situación se encuentra cada uno y brindar soluciones. 

¿La tecnología con la que trabajan es propia?

—Tenemos la facilidad de poder hacer convenios con otras compañías que disponen de la tecnología. Contamos con todo el background, el soporte adicional y la capacidad de nuestro personal en esas herramientas. En todo lo que es el mantenimiento tenemos personal propio, pero siempre con el apoyo y el criterio de las empresas que nos dan la tecnología. 

¿Cuánto tiempo les lleva el análisis completo de un pozo?

—En general, es parte de todo un proyecto. No estamos más de uno o dos días haciendo estudios que después tienen un desarrollo de análisis de datos en nuestro centro de cómputos, y si requiere un análisis posterior, tenemos el equipo que se dedica al análisis e investigación de datos. 

¿Tienen cuadrillas que se van moviendo por los pozos?

—Sí, tenemos regímenes de personal rotativo y estamos las 24 horas, los 365 días del año activos. Es que la actividad del pozo es las 24 horas. Y no es que comenzamos con uno y lo terminamos, sino que vamos haciendo rotaciones por los distintos pozos y en distintos yacimientos. Estamos siempre a la espera del llamado de la operadora para hacer un trabajo. Siempre hay una programación previa. En algunos casos, los estudios son periódicos, y en otros, son muy puntuales, según la necesidad. 

En lo que tiene que ver con las pruebas de pozo (Well Testing), Expro es una de las compañías internacionales con más experiencia en el mundo. «Lo que hacemos es una prueba de hermeticidad. Se inyecta un volumen de agua dentro del pozo, siempre todo hermético. Se le da presión con bombas y se registra durante cierto tiempo que esa presión no decaiga. Una vez que eso queda registrado en una carta en forma digital, se descomprime la presión y se evacúa el agua a un tanque controlado. Toda esa prueba de hermeticidad se hace de manera controlada. Con esos estudios obtenemos resultados de aseguramientos del pozo. Una vez que se hace un pozo tiene que estar siempre controlado. Es necesario contar con todas las barreras que te aseguren que el pozo no se va a descontrolar. En función de la etapa en la que está el pozo, cuando ya está en producción, se hacen los aseguramientos. El cliente se asegura de que la cañería que está en la boca del pozo no tenga ninguna fuga», afirma Monserrat. «También estamos trabajando en un análisis del desarrollo de Vaca Muerta en Rincón de los Sauces», completa.

¿Cada cuánto tiempo se hacen esas pruebas?

—Va a depender mucho de la operadora. Nosotros no somos quiénes para definir cada cuánto hay que hacerlo. La ley establece que una vez por año las operadoras deben garantizar que el pozo está en condiciones y que no va a tener ningún problema. Ese aseguramiento requiere distintos servicios. 

También están empezando a hacer servicio en offshore…

—Así es. Comenzamos a trabajar para Total en Tierra del Fuego. Ahí también hacemos la integridad del pozo. Utilizamos unas herramientas que ven el diámetro interno de la cañería, que se preserva; se hace un análisis posterior y se determina si no tiene corrosión por la producción del pozo. Hay personal adiestrado que sube a plataforma. Son trabajos que se programan a lo largo del año. 

Cuando piensan en ofrecer un servicio nuevo, ¿es algo que ustedes ya tienen en otros lugares del mundo?

—Sí. Expro, por ejemplo, es muy fuerte en offshore. En Argentina todavía no está muy desarrollado, pero en algunas situaciones puede darse que se instaure el servicio, que migre a tierra, y da buenos resultados. ×

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Expro opera en más de 50 países

Una empresa con soluciones a nivel global

Expro es una empresa que funciona a nivel global. Cuenta, en todo el mundo, con más de 4.300 empleados en más de 50 países y opera todas las principales áreas de hidrocarburos del mundo. En Europa, tiene su base central en Aberdeen, Escocia, y las principales actividades las realiza en alta mar, en el Mar del Norte y el Mediterráneo. En África, viene desarrollando un importante trabajo en aguas profundas de la costa de Angola y Nigeria, en lo que tiene que ver con el servicio de limpieza de pozos y las cadenas de aterrizaje submarinas. En Asia y Medio Oriente, la mayor actividad está centrada en servicios de intervención y pruebas de pozo en tierra en Arabia Saudita, Irak y Egipto. En tanto que en alta mar realiza trabajos de mejora de la producción en Malasia y Tailandia. En Sudamérica, además de Argentina, Expro es un actor de peso en Brasil, donde brinda servicios de manera continua desde 1992. Históricamente, allí se especializó en servicios de pruebas de pozo costa afuera, pero en el último tiempo ha ampliado la oferta hacia la intervención de pozos y los contratos de pozos inalámbricos. En Canadá y el Golfo de México, el negocio de Expro es predominantemente en aguas profundas y comprende tareas de cadenas de aterrizaje submarino y pruebas de pozos.