Los cortes de luz han afectado cotidianamente a los usuarios de Edesur y Edenor durante los últimos años, pero ha sido muy poca la información pública disponible sobre el alcance que han tenido los apagones. EconoJournal accedió en exclusiva a estadísticas del Ente Nacional de Regulación de la Electricidad (ENRE) y por primera vez pone a disposición las cifras que dan cuenta de la evolución mensual de las interrupciones desde enero de 2011 hasta diciembre de 2017, tanto en lo que refiere a la frecuencia de los cortes como a la cantidad de horas promedio sin servicio que debieron soportar los hogares. Los datos permiten visualizar con claridad la magnitud de la crisis que se vivió en 2012 y 2013 -cuando el sistema eléctrico era gestionado por el Ministerio de Planificación que dirigía Julio De Vido- y cómo esas dificultades todavía perduran cuando las temperaturas extremas se extienden durante varios días.
Los datos
La información que se presenta incluye todas las interrupciones mayores a tres minutos, independientemente de las causas que las generaron. Esto significa que también están contemplados los cortes de luz provocados por razones de fuerza mayor ajenas a la responsabilidad de las distribuidoras. Los datos incluyen cantidad de cortes y duración acumulada de los cortes en horas por usuario discriminada por mes. EconoJournal se puso en contacto con el Ministerio de Energía y con el ENRE e incluso se les enviaron los datos a ambos organismos oficiales para que estuvieran al tanto de la información y pudieran, si lo deseaban, ampliar, corregir e incluso ayudar a una mejor comprensión de las cifras.
“Con respecto a los datos por los cuales se ha consultado, se aclara que los mismos no responden a información oficial difundida o publicada por el ENRE por lo tanto la institución no puede validar su veracidad”, respondió el ENRE por escrito. De este modo, evitó confirmar o desmentir la información. En relación a la estadística sobre los cortes, este medio tuvo la posibilidad de comparar las cifras con algunos datos parciales sobre cortes de luz que el Ministerio de Energía hizo públicos el mes pasado a través de un informe oficial, corroborando de ese modo la veracidad de la información a la que se tuvo acceso.
Con respecto a la calidad del servicio de distribución, el ENRE aclaró que “la misma se mide con frecuencia semestral (no mensual) y por partido (en el GBA) y por comuna (en CABA) a través de 2 indicadores de calidad como son el SAIDI y el SAIFI (Resoluciones ENRE 63 y 64/2017 de la RTI, Anexo XVI, Sub Anexo 4). Se realiza con frecuencia semestral (y no mensual) ya que se deben tener en cuenta una cantidad importante de variables que afectan las interrupciones del servicio, como por ejemplo temperatura máxima, temperatura promedio, consumo de potencia, días hábiles vs. días feriados, nivel de actividad, condiciones climáticas, accidentes en la vía pública, fallas en la red de transporte y/o en generación, entre otras”. EconoJournal accedió a la información del ENRE discriminada por mes y concentrada por distribuidora sin discriminar por distrito, tal como figura en los cuadros, pero la información detallada más abajo se presenta en su mayoría por año y/o por semestre.
El colapso
En 2011, primer año de la serie a la que se tuvo acceso, cuando el sistema de distribución eléctrica ya evidenciada los embates de casi de 10 años de congelamiento tarifario y de falta de inversión, la duración acumulada de los cortes por usuario fue de 24,4 horas en el área de Edesur y de 22 horas en el área de Edenor, por encima del valor máximo permitido en los contratos de concesión de 10 horas anuales de interrupción del servicio en promedio por usuario. Por entonces, los cortes de luz ya habían comenzado a ser un problema. Sin embargo, lo peor estaba por venir.
El momento más delicado que atravesó la red de distribución fue en 2012. En aquel año los usuarios de Edesur sufrieron en promedio 82,6 horas de cortes y los de Edenor 47,5 horas. Ese fue el punto de quiebre de la red de distribución.
En 2013 se observó una mejora respecto al pico de 2012, aunque todavía en niveles muy altos. Ese año los clientes de Edesur sufrieron 53,7 horas de corte en promedio y los de Edenor 40,6 horas. El problema fue que más allá de esa mejora en términos anualizados, los datos de horas en interrupción del servicio observados en diciembre de 2013 mostraron un colapso en el sistema debido a la ola de calor que se registró durante ese fin de año. De hecho, en el caso de Edesur, de esas 53,7 horas sin servicio promedio por usuario anual 25,6 horas se concentraron sólo en ese mes de diciembre. Lo mismo ocurrió con Edenor que tuvo 40,6 horas de interrupción promedio por usuario anuales y en diciembre se concentraron 11,8 horas de cortes por cliente.
El gobierno de Cristina Fernández de Kichner estuvo a punto por entonces de quitarles la concesión a las distribuidoras, pero después optó por incrementar los fondos destinados a obras a través de la creación del Fondo para Obras de Consolidación y Expansión de Distribución Eléctrica (Focede), que se terminó integrando fundamentalmente con recursos del Tesoro y que administró el propio gobierno. Además, se sumaron grupos electrógenos móviles para apuntalar la red. El resultado fue una disminución de los cortes durante 2014 y 2015, que se notó más durante el último año. En el área de Edesur la duración acumulada de los cortes en 2014 fue de 48,5 horas promedio por usuario y en 2015 bajó a 33,3 horas, mientras que en Edenor las horas de interrupción promedio por usuario fueron de 37,4 en 2014 y 27 en 2015.
Los últimos dos años
En diciembre de 2015 Mauricio Macri asumió la presidencia y declaró la emergencia energética. A partir de entonces las tarifas comenzaron a subir para eliminar gradualmente los millonarios subsidios que recibe el sector eléctrico y las empresas se comprometieron a incrementar las inversiones para mejorar la calidad del servicio. Pese a eso, en estos últimos dos años todavía no ha habido grandes cambios.
El mes pasado el Ministerio de Energía difundió un documento titulado “Primer Informe semestral de desempeño de Edenor y Edesur”, correspondiente al período marzo-agosto de 2017. Allí destaca, por ejemplo, que en el caso de Edesur, una vez descontados los eventos de fuerza mayor tales como fallas en alta tensión y fuertes tormentas, la duración media de los cortes fue de 14,60 horas y si se incluyen esos eventos de fuerza mayor trepa a 15,66 horas, por debajo del objetivo prefijado en el sendero de reducción de 17,30 horas por semestre establecido en la Revisión Tarifaria Integral (RTI) en 2017.
Los eventos de fuerza mayor se suelen descontar al momento de tener que calcular las multas que deben pagar las distribuidoras porque no correspondería multarlas por la falla de una torre de alta tensión responsabilidad de alguna de las transportistas de energía. En este artículo, sin embargo, se consideran las estadísticas de cortes sin descontar los eventos de fuerza mayor. El Ministerio de Energía tomó el período marzo-agosto y en ese lapso efectivamente la duración media de los cortes fue de 15,66 horas contra 19,26 horas del mismo período de 2016. No obstante, si se toma todo el año se puede ver que en 2016 la duración media de los cortes en el área de Edesur fue de 36,3 horas y en 2017 trepó a 37 horas. A su vez, este indicador muestra una retroceso en comparación con 2015 cualquier sea el período que se tome. En marzo-agosto de 2015 las horas de corte promedio por usuario fueron 15,29 contra 19,26 de 2016 y 15,66 de 2017, mientras que si se toma todo el año se observa que en 2015 la duración acumulada de los cortes promedio por usuario de Edesur fue de 33,3 contra 36,3 de 2016 y 37 de 2017.
A su vez, el gobierno informó que la frecuencia media de cortes por usuario de Edesur para marzo-agosto de 2017 fue de 3,13 veces descontados los eventos de fuerza mayor, por debajo de 3,28 veces fijado por la RTI, y 3,31 veces sin descontar esos eventos. Este índice toma la cantidad total de cortes del período en números absolutos y la divide por la cantidad de usuarios. EconoJournal tuvo acceso al total de cortes discriminado por mes y estimó la cantidad de usuarios de la compañía. El resultado para el mismo período fue 3,33 veces, muy similar al informado por el gobierno, pero si en lugar de haber tomado marzo-agosto se hubiese tomado enero-junio la cifra trepa a 4,30 veces y si en lugar de tomar el primer semestre se toma el segundo semestre el resultado es 3,89 veces, por encima del tope establecido en la RTI, motivo por el cual el ENRE estaría obligado a penalizar a la empresa.
En el caso de Edenor, el gobierno informó que la frecuencia media de cortes por usuario fue de 4,25 veces en el semestre -por debajo de 4,82 veces fijado por la RTI – y la duración media del corte fue de 12,27 horas – por debajo de 15,10 horas fijado en el sendero. A diferencia de lo que hizo con los datos de Edesur, el gobierno no informó los resultados sumando los cortes por causas de fuerza mayor. Por lo tanto, no se puede comparar con otros períodos porque este medio accedió a las cifras brutas sin descontar esos eventos de fuerza mayor.
Ahora bien, los datos de Edenor muestran que en 2016 la cantidad de horas promedio sin servicio por usuario fue de 26,8 horas, muy por debajo del pico de 47,5 horas de 2012 e incluso detrás de las 27 horas de 2015. Sin embargo, en 2017 la situación empeoró y se llegó a 32,6 horas promedio por usuario.
Las estadísticas demuestran que el peor momento de la crisis de los cortes (2012/2013) pareciera haber quedado atrás, pero a dos años del cambio de gobierno la situación sigue siendo compleja y algunos indicadores, como la cantidad de horas promedio por usuario sin luz, dan incluso peor que en 2015.
0 Responses
Mucho aumento d etarifa, pero el 2017 el servicio fue sustancialmente peor. Es decir, a mayor tarifa, no se garantiza menos cortes y mas inversion.
Sin inversión, tarifas realistas, control de ejecución de las obras y un uso racional por parte de los contribuyentes, no soluciona el problema. Es un «todo» lo que se debe solucionar.
Coincido con el comentario anterior, y mientras no se vuelva a exigir que las Distribuidoras vuelvan a los factores de carga de la época de Segba y Agua y Energía, vamos a seguir con estos guarismos. Se hacen trabajar las instalaciones al máximo, y en cuanto las condiciones ambientales exigen un poquito, no hay resguardo y las consecuencias las paga el cliente, en este caso doble, porque además de no tener confiabilidad en el suministro, lo paga como si fuera el suministro de Suecia o Noruega. En definitiva una estafa con todas las letras, permitida y avalada desde el Estado.
Jorge, cual era el factor de carga de la epoca de Segba? Lei en la RTI de 2016 que presento Edenor que en su plan 2017-2021 planearon poner todas las subestaciones en 70% y que las instalaciones de baja tension al 100%, obvio que no llegaron todavia. En Edesur estan mucho peor con subestaciones por arriba del 90% y en baja tension estan al 120% o mas, por eso hay tantos cortes.
Las tarifas aumentan como.los dias sin luz y no te jacen ningun descuento en este caso.edesu