El nuevo ministro de Minas y Energía de Brasil, Adolfo Sachsida, anunció que comenzarán los estudios para la privatización de la petrolera. Con esta designación, el presidente de Brasil busca confrontar con Lula da Silva, su principal competidor en las elecciones presidenciales. Bolsonaro ya había manifestado la intención de privatizar la compañía, molesto por el impacto político de los aumentos en los precios de los combustibles.