Darío Martínez está trabajando desde hace tres semanas como si estuviera en funciones, pero su nombramiento aún no se publicó en el Boletín Oficial. La demora obedece a una cuestión bien concreta. Para evitar cualquier tipo de judicialización de sus actos administrativos, el secretario de Energía pidió a Alberto Fernández que —antes de que se publique el decreto presidencial con su designación—, la Cámara de Diputados acepte formalmente su renuncia a la banca que ocupa en la cámara baja en representación del PJ neuquino. Eso podría suceder el próximo miércoles.
“Queremos ser extremadamente prolijos y evitar cualquier inconveniente administrativo. Por eso, le planteé al Presidente y al ministro (Martín Guzmán) que antes de asumir como secretario de Energía lo correcto es que el cuerpo sesione y acepte mi renuncia a la banca en Diputados”,explicó Martínez en diálogo telefónico con EconoJournal.
La decisión hace sentido en el contexto actual, donde la judicialización de la política es moneda corriente. En febrero Daniel Scioli, actual embajador en Brasil, quedó envuelto en una polémica cuando, estando designado como representante argentino en Brasilia, debió presentarse en el Congreso para que el oficialismo consiga los votos para aprobar la reforma el régimen previsional.
Martínez quiere evitar escenas como esas. Además, porque una vez que se formalice su designación, prevé firmar rápidamente una batería de medidas en las que está trabajando. En esa lista figuran, entre otras, el nuevo Plan Gas, la continuidad del decreto de Barril Criollo, la actualización del esquema de biocombustibles y un convenio para reactivar obras en la red eléctrica de Edenor y Edesur.
A paso firme
Algunas de esas medidas implica el desembolso de partidas millonarias. Martínez quiere ir sobre seguro. No quiere que la oposición judicialice ninguna de esas decisiones apelando a algún tecnicismo administrativo. EconoJournal advirtió sobre los riesgos que trae aparejado para el sistema la creciente judicialización de la política; también motorizada, en ocasiones, por funcionarios del propio gobierno.
Lo que resta ahora es que la Cámara de Diputados logre sesionar. Se estima que el acuerdo alcanzado esta semana para renovar el protocolo de sesiones virtuales, cámara baja aceptará la renuncia de Martínez el próximo miércoles.