El Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) recaudará este año $3500 millones por la Tasa de Fiscalización y Control que abonan las empresas reguladas del sector, un 77% más que el monto neto percibido en 2020, según consta en la resolución 385 del pasado 15 de octubre firmada por el interventor Federico Bernal. De este modo, las compañías del sector terminarán convalidando una suba que supera casi en un 50% a la inflación del período, pese a que las tarifas residenciales treparon solo 7% en dos años. En 2019 con esta misma tasa se habían recaudado 1200 millones de pesos.
El incremento que registra la caja del Enargas se explica fundamentalmente por el acelerado crecimiento de plantel. EconoJournal publicó en abril que en el primer año de la intervención de Bernal el número de empleados había aumentado de 413 a 551 personas, un 35%, suba que paradójicamente coincidió con una reducción sustancial de las auditorías de campo, forzada por la pandemia y la obligación de trabajar de manera remota. Este año la cifra de empleados se elevó a 586, sin contar el personal contratado a través de convenios con universidades.
El gasto creciente del Enargas contrasta con las erogaciones del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), otro organismo controlado por el cristinismo por medio del subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, que este año registra erogaciones por 862 millones de pesos, frente a los 810 millones de 2020. Es decir, tuvo una ampliación presupuestaria mucho más modesta que la del Enargas.
El origen de la tasa
La ley 24.076 que regula al sector del gas desde 1992 establece en su artículo 62 que el Enargas se financiará con recursos provenientes de:
a) La tasa de inspección y control creada por el artículo 63;
b) Los subsidios, herencias, legados, donaciones o transferencias bajo cualquier título que reciba;
c) Los demás fondos, bienes o recursos que puedan serle asignados en virtud de las leyes y reglamentaciones aplicables;
d) El producido de las multas y decomisos;
e) Los intereses y beneficios resultantes de la gestión de sus propios fondos.
La Tasa de Fiscalización y Control la establece el ente y es abonada por almacenadores, transportistas, comercializadores y distribuidores.
De acuerdo a los artículos 59 y 61 de la ley 24.076, el Enargas debe formular su presupuesto anual de gastos y elevarlo al Poder Ejecutivo para su posterior inclusión en el proyecto de ley de Presupuesto.
El Presupuesto 2021
El Presupuesto de la Administración Nacional para 2021 contempló que el Enargas percibiría este año $2.726.922.022 por Tasa de Fiscalización y Control.
En mayo a esos recursos se sumaron otros $435.000.000 a través de la Decisión Administrativa 460/2021 y en octubre se adicionaron otros $484.837.770 por intermedio de la Decisión Administrativa 971/21. De este modo, los recursos se elevaron a $3.646.759.792.
No obstante, de ese monto luego fueron neteados $144.941.722 correspondientes al excedente de 2020. Por lo tanto, el saldo final percibido durante el presente año será de $3.501.818.070.