El presidente Alberto Fernández decidió desplazar al secretario de Energía, Sergio Lanziani, y designó en su lugar al diputado nacional del Frente de Todos, Darío Martínez, quien llega con el aval del kirchnerismo.
La intención es que el cambio de piezas sirva para relanzar el área, pues Lanziani estaba corrido del ámbito de toma de decisiones desde que asumió. También trascendió que la secretaría de Energía pasaría a depender del Ministerio de Economía, pero la información aún no fue confirmada oficialmente.
Lanziani nunca pudo asentarse en el cargo y su suerte quedó sellada definitivamente cuando a comienzos de abril, ya en plena cuarentena, protagonizó un confuso episodio cuando la policía de Misiones allanó una vivienda en Oberá, propiedad de Alicia Arruda, y encontró al entonces secretario de Energía durmiendo en el lugar. Incluso desde hace tiempo Lanziani había dejado de ir a la secretaría de Energía y se había refugiado en la empresa Nucleoeléctrica Argentina.
Las decisiones en el área energética las venía tomando el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, aunque también comenzó a crecer la figura de Federico Bernal, interventor del Ente Nacional de Regulación del Gas (Enargas), apadrinado por Cristina Fernández de Kirchner.
La designación de Martínez busca enderezar el timón en un sector que no terminó de despegar en estos primeros meses de gobierno.