Por Lucas Lufrano
En su 70° aniversario, AESA se fijó objetivos ambiciosos: la histórica contratista especializada en fabricación y proyectos industriales para el sector hidrocarburifero –que nació a fines de la década del 40 y ganó reconocimiento como Astra Evangelista– aspira a doblar su tamaño hacia 2021 ó 2022 con el fortalecimiento de servicios y productos para consolidar un perfil diversificado. El despegue de Vaca Muerta jugará un rol central en esa estrategia, pero a su vez la empresa prevé aprovechar la inercia positiva del sector con obras en cierres de ciclo de centrales eléctricas y renovables. “En este momento, la posición de la firma es única. Podemos contribuir no sólo en Oil & Gas sino en casi todas las iniciativas energéticas del país”, se entusiasma Walter Actis, flamante gerente general de la tradicional contratista del rubro petrolero.
Para enfrentar los nuevos desafíos que plantea el sector, la subsidiaria de YPF encaró cambios en su organización agrupando a las áreas de Ingeniería y de Construcción en la nueva unidad de Proyectos Industriales. El objetivo declarado es optimizar los procesos y acelerar la forma de presentación de las ofertas y el diseño. “Cuando corren por caminos separados, aparecen grises que no toma ni uno ni el otro. A partir de este cambio, nos enfocamos en toda la obra en su conjunto desde la concepción básica hasta la puesta en marcha”, explica el ejecutivo desde su despacho en la planta de AESA en Canning, donde recibió a Revista TRAMA. La reorganización se completó con el fortalecimiento de la Gerencia Comercial para componer y tratar cada proyecto desde su aparición como oportunidad hasta la firma del contrato para la potencial ejecución.
Actualmente, la unidad de Proyectos Industriales representa el 45% de la facturación de la firma. Otro 45% corresponde a Servicios, y el restante 10%, a Fabricación, los otros dos vectores de negocio. “Estamos conformes con esta distribución y podría conservarse en la expansión, pero pretendemos mayor estabilidad en Proyectos Industriales, evitando los picos y valles del carácter cíclico de este tipo de negocios. Quizá tras una obra muy grande sobreviene un parate de dos años. Faltaba un plan”, advierte. Para ello, la compañía se propone generar un piso firme de obras y sus subsecuencias, desde el cual fluctuar sin caer al cero. “La falta de iniciativas expulsa profesionales muy capacitados que entrenaste y preparaste. En el plan a largo plazo, es fundamental captarlos y ofrecerles una proyección en el tiempo. El talento hace la diferencia”, sentencia. Hoy el plantel ronda los 4.100 trabajadores y varía en función de las adjudicaciones.
¿Qué proyectos y objetivos se proponen en el escenario actual?, preguntamos a Actis.
Durante los 70 años de trayectoria en el mercado, el común denominador ha sido la calidad de los procesos, la pasión y dedicación de su gente, y la concreción de proyectos industriales y de fabricación. Uno de los pilares del nuevo plan estratégico son los servicios, donde nos propusimos metas más agresivas e incorporamos la línea de los equipos de perforación y workover de YPF, que pasaron a nuestro cargo. Otro eje son los proyectos vinculados a la energía, no solamente de Oil & Gas. Además de la experiencia en refinerías y cierres de ciclos combinados, evaluamos cómo aportar en los diferentes eslabones del proceso de parques eólicos, ya sea en el montaje, fabricación u obra civil. Asimismo, es sustancial la presencia en la operación y mantenimiento de yacimientos, donde nos centramos en incrementar el uso de la tecnología en algunos servicios clave para aumentar la productividad y funcionamiento de los campos mediante sistemas de monitoreo y medición con el soporte de drones o iniciativas para la optimización de la remediación ambiental.
Por otro lado, agrega mucho valor el convenio de relacionamiento bidireccional que mantenemos con Y-TEC, mediante el cual buscamos, dentro del abanico de tecnologías que ya poseen, cuál podría aplicarse a las necesidades energéticas del campo. Un caso exitoso fue el desarrollo en conjunto de la tecnología para mantas oleofílicas, cuyo desarrollo de producto llevó a la identificación de un compuesto extremadamente amigable con el medio ambiente, cuya realización ocurrió en un tiempo destacable. La técnica alternativa para el componente de la manta –cascara de maní– corrió a cargo de Y-TEC, mientras que AESA ingresó en la cadena de valor del producto, incluyendo la producción, la puesta en marcha de todo el aspecto logístico y comercialización del servicio de provisión de mantas oleofílicas.
¿Buscan mercado por fuera de YPF?
La empresa lo ha hecho cíclicamente a lo largo de toda su historia, pero ahora pretendemos expandirlo. Hoy en Proyectos Industriales los principales proyectos vienen de la mano de TGS, Total y MSU. En Servicios debemos apuntar a diversificar nuestra cartera de clientes, más allá de los proyectos en los cuales orgullosamente hoy operamos; por ejemplo, ocho años con Pluspetrol en El Corcobo, uno de los contratos más grandes de operación y mantenimiento a 250 kilómetros de Neuquén, en la cuádruple frontera con Río Negro, La Pampa y Mendoza.
¿Los proyectos de cierres de ciclo con MSU Energy constituyen una excepción o apuntan a transformarlo en una unidad de negocio clave?
Los cierres de ciclo y cogeneración son iniciativas cercanas a la expertise de AESA. A un amplio proceso de ingeniería le sigue uno de fabricación, que incluye el montaje y la construcción en sí, nuestra principal especialidad. Es un canal para aprovechar. Una situación diferente la constituyen los parques eólicos pues la forma de contratación que impulsan los clientes es parte por parte, lo cual limita nuestra capacidad para agregar valor al proyecto; sin embargo estamos trabajando para alinearnos con la necesidad de este mercado.
¿Poseen la expertise y el know-how para el montaje completo de un parque eólico?
Sí, para la construcción propiamente dicha. Contamos con profesionales certificados para el ensamblaje específico de esas estructuras. A ello se suman los convenios para transporte y logística de los equipos, lo cual no es un desafío menor.
¿Qué desarrollos en Fabricación están impulsando?
El nivel de certificaciones de la planta es sorprendente. Cubrimos todo el aspecto de presión, calderas y calor, e incluso contamos con el sello ASME N para recipientes nucleares. Acabamos de finalizar un tanque para el INVAP, ya entregado. Actualmente, del nivel de ocupación total de la fábrica de 50.000 horas productivas por mes, hoy oscilamos entre 39.000 y 42.000, dependiendo del trabajo en intercambiadores de calor, enfriadores, compresión y tanques. El espectro de tareas es amplio: desde el procesamiento de corte y control de calidad hasta el doblado de planchas de acero para tanques. Ahora apuntamos al mejor régimen para la planta. Entre otras ideas, estamos considerando poner foco en el core para gas, módulos de proceso e intercambiadores de calor, o sumar una rama que se dedique al rutinario, al corte, a la cañería normal. Si bien la versatilidad para cumplir un alto espectro de necesidades en Oil & Gas y energía es amplia, resulta indispensable sopesar la eficiencia, la expertise y las metas. Plantas metalúrgicas como ésta ya casi no hay en el mercado. De las dos o tres que podrían estar en un nivel similar, algunas ya cerraron o están reduciendo su capacidad.
¿Contemplan una proyección internacional?
Uno de los objetivos centrales es recuperar la regionalización. AESA ha realizado obras en Uruguay, Perú y Bolivia, pero hoy la presencia es más que esporádica. Si bien la situación macroeconómica actual quizá nos complique internamente, debería ayudar con la competitividad. Estamos participando en congresos en Bolivia y analizando nuevamente Perú, donde aparecieron nuevos proyectos. También pensamos en Brasil, aunque la recuperación de ese mercado tomará tiempo. De todos modos, apuntamos a desarrollar alianzas estratégicas, ya sea para proyectos en la Argentina como para ganar ese know-how y llevar nuestro conocimiento hacia el exterior. Hay una gran oportunidad para que la oferta de nuestros productos sea más competitiva: lanzar proyectos fuera del país con un nombre, aprender y formar esa network de procura internacional, con la que no contamos porque el mercado para la Argentina generalmente estuvo un poco cerrado.
Conservar las raíces
A pesar de la diversificación, AESA no descuida su histórica presencia en hidrocarburos y acumula obras para solidificar el baseline que pretende su gerente general. “Con Total está en curso la expansión de su planta de tratamiento en Cañadón Alfa. También nos involucramos en la ingeniería y construcción de la planta de procesamiento de gas de TGS en el no convencional y en la confección de los módulos de procesamiento para Tecpetrol en Fortín de Piedra, incluyendo la ingeniería y la construcción”, enumera. La firma, además, participa en Rincón del Mangrullo, donde ya contaba con parte de la obra.
De acuerdo con Actis, la empresa está en condiciones de realizar la ingeniería de una planta de tratamiento de gas, elaborar las partes, montarla, construirla, hacer el comisionado y operarla, cubriendo toda la cadena de valor. “Estamos ganando experiencia con las plantas de procesamiento de gas no convencional. Hace falta una estandarización de los modelos y de las formas de diseño para incrementar los volúmenes de actividad. Es necesario normalizar ciertos costes para disminuirlos y optimizarlos de modo de alcanzar un costo/pozo y uno de producción cercanos a la competitividad deseada para el precio del gas”, demanda.
¿La migración hacia no convencional implica una oportunidad núcleo o es marginal?
Nos expandimos realmente en no convencional y nos hemos convertido en el contratista destacado para los proyectos que hoy se vienen desarrollando en Vaca Muerta. Realizamos la ingeniería y construcción de la planta de tratamiento de crudo de Loma Campana –la mayor del país– y el montaje de la planta de procesamiento de arenas, entre otros hitos. También estamos avanzando en la fase piloto de un proyecto para la logística de última milla de arena. De todos modos, si bien una gran porción de la acción sucede allí, el foco en convencional también será importante, dado que el oil no convencional es más liviano que el Medanito –para el cual las refinerías quizá no estén adecuadas–; deberemos realizar mejoras para procesar un blending con crudos más ligeros. En no convencional ya hay actividad, principalmente en gas, por el incentivo de precio. De todos modos, la suba del valor del petróleo podría disparar desarrollos. Una cosa llevará a la otra, ya que habrá que resolver la cuestión del crudo que necesita ser producido. Y aunque no forma parte de nuestro core, seguimos la problemática del manejo de agua porque el petróleo maduro viene con una cantidad no menor.
¿Es novedosa la incorporación de drones en la operación y mantenimiento de campos petroleros?
Somos una de las pocas empresas que están usando la tecnología de drones a escala en la Argentina. Instauramos el régimen con una prueba piloto en Mendoza y ahora estamos trasladando ese know-how al no convencional. Con esta tecnología AESA brinda servicios con alto valor agregado en el ámbito del Oil & Gas, con aplicaciones que van desde la inspección de ductos, baterías, colectores, líneas y subestaciones eléctricas, torres, estructuras en altura hasta el seguimiento de obras en todas sus etapas.
Contamos con dos tipos de drones: los de ala fija, con equipos a la medida de la necesidad de las mediciones requeridas y capacidad para operar desde alturas que van de 30 a 5.000 metros y distancias de hasta 30 km enlazados en tiempo real con la estación de base y hasta 150 km en modo autónomo, y un octorotor que puede desempeñarse de manera estática. Finalmente, el servicio es el mapeo de un área. Adquirimos los drones y sus sistemas, y nos ocupamos de operarlos con pilotos certificados (la operación de estas aeronaves requiere licencias certificadas por la autoridad regulatoria ANAC –Administración Nacional de Aviación Civil–) para capturar los datos crudos y elaborar informes de lectura.
¿Con la planta montada en Loma Campana están innovando en el sistema de logística de arena?
Hicimos el montaje de la planta de arena y estamos llevando adelante una ampliación para que alcance los valores nominales de diseño. Si bien tuvimos a cargo la puesta en marcha, la operación hoy está a cargo de YPF.
En cuanto a la logística de última milla de arena, concretamos un modelo de exclusividad para la utilización de cajas contenedoras de arena de fractura con una empresa norteamericana con amplia experiencia en el sector y un modelo de trabajo probado. Con ella realizaremos la logística de última milla en un proyecto piloto que empieza a mediados de octubre. Prevemos conformar un esquema capaz de contribuir a agilizar la logística de cuatro a cinco fracturas diarias por set. Entre sus ventajas destacan la reducción de costos y tiempos de logística eliminando pérdidas de material por medio de un proceso de cargado, manejo y storage más eficiente.
Formado en servicios
Antes de convertirse en el titular de AESA, Walter Actis desarrolló la mayor parte de su carrera profesional durante 20 años en Schlumberger. Hasta diciembre de 2017 se desempeñó como gerente general de la multinacional para la Argentina, Bolivia y Chile. Su última asignación fue en Londres, durante enero, como director comercial por el grupo de perforación y construcción de pozos para todo el mundo, tras lo cual regresó al país.
El ingeniero electrónico por la Universidad Nacional de Córdoba es devoto de su familia y de la actividad al aire libre. “Quisiera hacer más snowboard con mis hijos. Me gusta la nieve y pasar tiempo con ellos”. A pesar del desplazamiento que demanda, prefiere mantener su hogar en Martínez: “En un momento viví en La Lucila, me gusta la zona y es donde los chicos van a la escuela. Aunque trato de pasar más tiempo acá en la planta, dedico mucho tiempo a entender la necesidad de los clientes y para ello es conveniente estar en la oficina de Puerto Madero”, concluye.
0 Responses
Excelente noticia. Seguimos creciendo.
Vamos AESA!!!!
Muy buena empresa yo trabaje el nuevo coke de la plata y en loma campana en la planta de arena como supervisor en montaje de piping me gustaria volver a trabajar en AESA
Muy interesante!! Buena nota, gracias al autor.
Muy buena Empresa , tuve la oportunidad de trabajar en Pta. Canning como Revisor Civil Y Estructuras Metalicas en la documentación de El Porton – YPF , me interesaría volver a colaborar en algún momento, Sdos.-