El ministro de Energía indicó que, si el Congreso frena el aumento de las tarifas de gas y electricidad, «el costo fiscal para el Estado ascendería a $ 120.000 millones en el año». «Son casi US$ 6000 millones, es decir, un 1% del PBI», advirtió. También desmintió a Elisa Carrió, que había asegurado que este año ya no habría más aumentos tarifarios.