El sistema de gas está funcionando al límite. El faltante para industrias se acerca hoy los 7 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/día). Este déficit, combinado con la falta de reacción oficial para operar como proveedor de última instancia a través de IEASA, forzó este martes a algunas comercializadoras a cortarle el servicio a industrias y grandes establecimientos.
Son los encargados de suministrar energía mediante fluidos a diferentes tipos de máquinas, desde sistemas sencillos hasta los más complejos y de alta presión.
El reinicio productivo en marzo de varias plantas industriales, que habían frenado su producción meses anteriores, provocó una suba del 31% en la producción del sector químico y petroquímico.
El presidente de la empresa proveedora Bertotto Boglione participó del Ciclo de Entrevistas de Econojournal y analizó la actualidad del sector industrial vinculado con la industria petrolera. Contó que en el último año incorporó a 130 trabajadores, de los cuales 65 fue “en medio de la pandemia”.
Mientras dure el aislamiento obligatorio, la Secretaría de Energía habilitó un mecanismo extraordinario de pagos para que las grandes industrias afronten sólo un 25% de las facturas que deben abonarle a Cammesa.
Por la caída de la demanda eléctrica y la generación térmica, aumentó la participación de las energías renovables en la matriz eléctrica. Se podría mantener en 12% mientras dure el aislamiento. El 14 de marzo tuvo un pico de 15%.
La Secretaría de Energía y el Ministerio de Producción publicaron hoy una resolución conjunta donde extienden el plazo por un año de subsidios a la tarifa eléctrica para pequeñas y medianas industrias. Ahora este beneficio continúa hasta el 31 diciembre de 2020. Se trata de industrias textiles y manufactureras denominadas electrointensivas que en 2017, cuando el gobierno de Macri implementó el aumento tarifario, fueron beneficiadas con hasta el 20% sobre el precio estacional de referencia.
La intención oficial es ir hacia un solo precio del gas para todas las categorías, pero se pone el tope porque la medida golpeará más fuerte en comercios y pequeñas industrias porque desde que comenzaron los ajustes en 2016 vienen pagando un precio más bajo por el fluido.
La demanda acumulada de centrales térmicas aumentó 12,6% y la de la industria 6,7% aunque cayó en junio y julio. GNC retrocedió 6,5%, comercios trepó apenas 0,2% y residenciales 1,8%, pero luego del derrumbe de 2017.