La cobrabilidad de Cammesa en octubre del año pasado alcanzó un pico del 96%. Eso significa que la inmensa mayoría de las distribuidoras eléctricas venían cumpliendo regularmente con el pago de la energía. Sin embargo, luego del congelamiento tarifario ese porcentaje fue retrocediendo hasta alcanzar el 70% este mes. Fuentes del gobierno aseguraron a EconoJournal que ese número seguirá cayendo si en los próximos meses no se le envían al sector señales políticas claras y se avanza con algún tipo de recomposición tarifaria, aunque sea parcial.
El congelamiento tarifario, planteado inicialmente por un período de hasta 180 días, las promesas de “desdolarización” que formuló el presidente Alberto Fernández y las internas del área energética, que se reflejaron en sucesivas renuncias y la imposibilidad de avanzar con nombramientos en áreas claves como Cammesa, IEASA y los entes reguladores, llevaron a que las empresas del sector pongan un freno hasta que la situación se aclare.
El 31 de septiembre del año pasado, la deuda de las eléctricas con Cammesa sumaba 25.536 millones de pesos, mientras que el 20 de enero de este año ya había trepado a 41.200 millones, un 61% más.
La misionera EMSA sigue liderando el ranking de incumplidores, pero en septiembre debía 6265 millones y ahora 7723 millones. Las distribuidoras de Chubut incrementaron su deuda de 5758 a 7520 millones. Edemsa de Mendoza debía en septiembre 4039 millones y el mes pasado ya sumaba 6318 millones, mientras que Edersa, de Río Negro, incrementó su rojo de 3814 a 4231 millones. Ahora en el quinto lugar aparece EPE de Santa Fe con 3619 millones de pesos, pese a que a fines de septiembre estaba incluida dentro del rubro “otros”, que en total acumulaba un rojo de apenas 765 millones.
Tanto en el sector privado como en el gobierno coinciden en que el rojo seguirá creciendo si se mantiene el congelamiento. De hecho, El Cronista reveló este martes que las cifras preliminares de febrero muestran que la deuda ya superó los 50.000 millones de pesos.
La incorporación de Santa Fe al lote de los principales deudores encendió todas las alarmas porque detrás podrían seguir las distribuidoras del Área Metropolitana de Buenos Aires lo que terminaría de hacer crujir al sistema eléctrico, pues, a diferencia de la etapa previa del kirchnerismo, ahora no hay fondos en el Tesoro para solventar mayores subsidios.
El gobierno reaccionó rápido para intentar ponerle un freno a las distribuidoras. Una de las negociaciones más difíciles fue con la mendocina Edemsa, controlada por José Luis Manzano. La empresa había firmado un compromiso de pago en agosto, incumplió parcialmente en septiembre y octubre y en septiembre directamente dejó de pagar. Cammesa le envió entonces una demanda de cobro ejecutivo y logró sentar a la empresa en la mesa de negociación para tratar de que regularice su situación. No obstante, en el Ejecutivo tienen claro que debe haber señales contundentes de hacia dónde irá la política sectorial.
A raíz de ello, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, aseguró el lunes que ya le adelantaron al fondo que tienen previsto avanzar en breve con un descongelamiento de tarifas. EconoJournal reveló el lunes que sectores del gobierno están pensando en un esquema de eliminación parcial de subsidios para que paguen más los que más tienen, en línea con la experiencia llevada adelante en 2011. Sin embargo, todavía no hay consenso al interior del Ejecutivo en torno a esta propuesta. Mientras tanto, las deudas de las eléctricas siguen creciendo y la bola de nieve se vuelve cada vez más difícil de controlar.
3 Responses
El gobierno anterior cometió numerosos errores, pero se manejó bastante bien con el Sector Eléctrico, a pasar de la herencia recibida. Ahora estamos una vez más dando marcha atrás, interviniendo con decisiones políticas, inspiradas en fracasados regímenes politicos izquierdistas, eliminando el libre mercado y dando lugar a la corrupción estatal y privada. Finalmente los «extra costos» los pagamos todos.
A mi entender lo expresado es cierto. Está en ustedes publicarlo. No creo que nada cambie en este país. Las estadísticas e índices (incluyendo los intervenidos) hablan por sí solos. La caída de cobrabilidad tiene una clara justificación.
Lamentablemente la política de las distribuidoras en oportunidades ha Sido un negocio financiero más que el de distribución y Cammesa nunca utilizó mecanismos legales para cobrar estos montos adeudados. No debemos olvidar que son monopolios naturales controlados por entes reguladores para que no avasallen los derechos de los usuarios. Debemos hacer cumplir la ley otorgando tarifas justas y razonables.