La producción de petróleo retrocedió 3,9% en 2016 y 6,3% en 2017, pero el año pasado revirtió la tendencia apuntalada por una mejora de los precios. En gas el crecimiento interanual fue de 5,3% y se ubica un 9,6% por encima del volumen de 2015 de la mano de la producción no convencional.