Las dos refinadoras privadas se cortaron solas y, pese a la negativa de YPF, decidieron subir sus precios este domingo entre un 10,5% y un 12%. ¿Qué hará ahora la petrolera controlada por el gobierno? ¿Está dispuesta a mantener congelados sus precios y absorber la participación de mercado de Axion y Raízen, aunque eso implique vender más combustibles a pérdida? De fondo, el desmarque de las dos petroleras abrió una puja de poder hacia dentro del sector de combustibles. Las razones.