Las expectativas del sector minero en la Argentina están concentradas principalmente en el desarrollo del litio. Pero los proyectos de oro y plata, que en la actualidad generan el 80% de los ingresos del sector, están en declive de producción y podría no haber nuevas operaciones en la próxima década. La Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) advirtió que esta situación es la consecuencia del freno a las importaciones y el aumento de los costos en dólares en la minería metalífera.
“El deterioro se hace palpable por la ausencia de nuevos proyectos. Pasará al menos una década hasta que tengamos un nuevo yacimiento de oro produciendo”, denunció la entidad en el marco de la feria minera Prospectors and Developers Association of Canada (PDAC), que se realiza en Toronto.
Escenario
En la actualidad, la Argentina no tiene ningún yacimiento de oro en construcción ni en etapas avanzadas (factibilidad y prefactibilidad). En cuanto a la plata, hay un solo yacimiento en construcción (La Providencia, ubicado en Jujuy y a cargo de empresa china Hanaq Group), ya que a este mineral se le suma la prohibición de la actividad en algunas provincias que, además, cuentan con reservas de escala mundial.
Según datos de la Secretaría de Minería, hay 12 proyectos de oro en producción y tres de plata, la mayoría están en Santa Cruz, pero también hay operaciones en Catamarca, San Juan, Salta y Jujuy. En cuanto al cobre, que requiere de grandes volúmenes de inversión, la Argentina dejó de producir en 2018, pero el proyecto Josemaría en San Juan está en etapa de construcción.
Un declive de la producción de oro y plata tendrá un impacto negativo en las cuentas nacionales, ya que la minería es uno de los tres únicos sectores productivos que en 2022 generó ingresos netos de divisas al país por su balanza comercial exportadora, afirmó CAEM. El año pasado, la minería fue el sexto complejo exportador nacional totalizando US$ 4.000 millones en exportaciones.
Razones
La cámara minera indicó que la principal causa del deterioro económico “es el permanente incremento de los costos en dólares, la disparidad de tipos de cambio y las dificultades en la provisión de insumos importados”. “A esto se suma que la mayoría de los proyectos en producción se encuentran en etapa madura y, por tanto, conllevan mayores costos de explotación, a lo que indefectiblemente hay que agregar la merma del contenido metálico del mineral extraído que deviene de la madurez de los mismos”, añadió.
Según CAEM, esta situación genera tres efectos negativos: a) declive de la producción de los proyectos metalíferos de oro y plata; b) adelantamiento de la finalización de su vida útil; y c) disminución de incorporación de cualquier nuevo proyecto. La entidad empresaria señaló que viene dialogando con funcionarios nacionales y provinciales, que expresaron que están analizando “soluciones a la brevedad”.