Post Opinión – Wide 1

  
OPINIÓN DE Diego Moreno
Producir en forma sostenible y equitativa: desafíos y oportunidades para Argentina
Dom 5
junio 2022
05 junio 2022
El investigador del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) dio cuenta de los cuatro ejes necesarios para reducir los riesgos y aprovechar las oportunidades de una transición verde en la Argentina.
Escuchar nota

Por Diego Moreno, investigador asociado del programa de Ciudades de CIPPEC

Argentina perdió en promedio un millón de dólares por año durante los últimos 40 años como consecuencia de inundaciones, según datos del Banco Mundial. En 2018, la sequía en nuestro país produjo una caída del 2,5% del PBI. Asimismo, según datos de UNICEF Argentina, 2.700.000 niños en el país se encuentran expuestos a riesgos asociados al cambio climático y la degradación del ambiente.

Estas cifras, que se repiten en diagnósticos y evaluaciones para diferentes regiones del mundo, nos permiten dimensionar el impacto de la crisis climática y movilizaron la agenda pública internacional en los últimos años, especialmente desde la firma y ratificación del Acuerdo de París y la definición de la Agenda 2030. Según la International Renewable Energy Agency, en los últimos 10 años la inversión global en energías renovables para el sector eléctrico superó la inversión en fuentes no renovables (carbón y gas) y nuclear combinadas. A su vez, en 2021, surgió una propuesta para ser debatida en el Parlamento Europeo que pretende restringir las importaciones de commodities provenientes de cadenas con deforestación (por su efecto en las emisiones y la pérdida de biodiversidad).

Hasta el momento Argentina no ha logrado consolidar una política consistente en materia ambiental para abordar los desafíos que presentan estos escenarios. La ausencia de una mirada compartida entre los actores de la política, el sector privado y la sociedad civil sobre el rumbo a seguir se convierte en un vaivén de marchas y contramarchas que no nos permite aprovechar las oportunidades: según la Cámara Argentina de Energía Renovables, entre 2008 y 2019 Argentina captó sólo el 5% de la inversión en energías renovables de América Latina.

Es urgente convertir lo que hoy vemos como una amenaza en una oportunidad para el desarrollo nacional con equidad. Para esto, es fundamental generar consensos y repensar miradas estratégicas a mediano y largo plazo que interpelen a la política nacional. En este contexto, desde CIPPEC y en el marco de la iniciativa Democracia 40, se ha iniciado una serie de diálogos intersectoriales e intergeneracionales para aportar propuestas concretas al debate público sobre las prioridades para reducir los riesgos y aprovechar las oportunidades de una transición verde justa en la Argentina. Las propuestas que surgieron de estos diálogos –que reunieron a más de 40 personas expertas y referentes del sector público, como legisladores y legisladoras, funcionarios y funcionarias nacionales y provinciales, sector privado y sociedad civil– se organizan en cuatro ejes.

El primer eje es la descarbonización progresiva de la matriz energética. Lograrlo implica pensar en forma estratégica cómo aprovechar el escenario de transición energética global. Por un lado, es esencial atraer inversiones que se orienten al sector de las energías renovables. Argentina logró, a partir de la implementación de la Ley 27.191, atraer inversiones por USD4.700 millones para energías renovables, y aún su techo está lejos de ser alcanzado si consideramos que apenas poco más del 10 % del consumo eléctrico proviene de estas fuentes. Ello cobra relevancia cuando vemos los compromisos internacionales que Argentina ha asumido en la materia, a través de sus Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC) y la neutralidad de emisiones al 2050.

Por otra parte, una posible estrategia para financiar esta transición consiste en aprovechar el potencial del gas como combustible de transición y aprovechar el ingreso de divisas para potenciar la inversión en políticas de promoción de energías renovables y eficiencia energética.

La descarbonización también requiere posicionar de manera estratégica la producción agroalimentaria, adaptando sus sistemas productivos al contexto climático y las demandas de los mercados. El sector agroindustrial tiene una oportunidad enorme en un mundo que requiere una producción cada vez mayor de alimentos, pero con demandas crecientes particularmente en cuanto a la calidad ambiental y social de su producción.

El segundo eje, entonces, se enfoca en impulsar buenas prácticas de producción, particularmente en la cadena de la carne, a fin de no sólo incrementar la productividad de Argentina sino también reducir su impacto sobre los bosques nativos y comenzar a fijar carbono en suelos y biomasa. Esto permitiría posicionar a la producción argentina como baja en emisiones basada en sistemas pastoriles integrados a pastizales y bosques nativos: sería un win-win en crecimiento y cuidado del ambiente. Argentina ya cuenta con iniciativas en este sentido, con productores agropecuarios que implementan sistemas de manejo que mejoran la biodiversidad, la fijación de carbono en suelos, al mismo tiempo que avanzan en la comercialización diferenciada de su producción.

Un tercer eje es la planificación del crecimiento de las ciudades: estrategia fundamental para abordar los desafíos que enfrenta el país en términos ambientales. El 90% de la población argentina vive en ciudades y sabemos que en los últimos 15 años estas han crecido de forma no planificada, segregada e ineficiente, lo que las hace más vulnerables a los impactos del cambio climático. Estos, además, afectan especialmente a las poblaciones más vulnerables: la tendencia creciente expone que cada vez hay más metros cuadrados de ciudad, pero la cantidad de personas viviendo en ellos no crece a la par. Es por eso que contener la expansión de baja densidad y alinear las inversiones en infraestructura de acceso a servicios, impulsando soluciones basadas en la naturaleza como infraestructura verde, son una de las formas más eficientes y costo-efectivas para que las ciudades sean más sostenibles y resilientes.

Aprovechar las oportunidades que ofrecen todos estos desafíos solo será posible si la Argentina logra superar la falsa dicotomía entre producción y ambiente. Para ello, el cuarto eje se enfoca en el fortalecimiento de espacios de articulación federal como el Gabinete Nacional de Cambio Climático y la generación una política activa de diálogo intersectorial: estos elementos deben ser la base para un nuevo consenso nacional que potencie el desarrollo de nuestro país.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

LAS MÁS LEÍDAS

1.

| 03/12/2024

Renovables: líderes de la industria le pidieron al gobierno que normalice la cadena de pagos del mercado eléctrico

Los ejecutivos de Pampa Energía, YPF Luz, PCR y Genneia analizaron cuáles son los retos del mercado que deberán sortear en los próximos años y cuál es el estado actual del sector. En ese sentido, insistieron en que se regularice la cadena de pagos del mercado eléctrico y que se le de solución al cuello de botella que existe en materia de transmisión. También, remarcaron la necesidad de que se establezcan reglas claras y que haya estabilidad jurídica para atraer inversiones.
| 03/07/2024
La licitación de las obligaciones negociables tuvo lugar el 6 de marzo. La compañía recibió ofertas por más de US$52 millones. Lo recaudado por la compañía se destinará a la financiación de nuevos proyectos eólicos y solares
| 02/05/2024
Este acontecimiento se obtuvo tras la puesta en operación de del tercer parque solar fotovoltaico de la compañía Tocota III, ubicado a 65 km al norte de la localidad de Calingasta, en San Juan. El parque cuenta con una capacidad instalada de 60 MW. Asimismo, la empresa continúa avanzando en la construcción del Parque Eólico La Elbita en Tandil, donde se montarán 36 aerogeneradores con una potencia de 162 MW, que entrará en operación para fines del 2024. 
| 12/28/2023
La energía será abastecida desde el parque solar Pampa del Infierno, ubicado en Chaco, que en la actualidad está en construcción. El parque cuenta con una potencia instalada de 125 megawatts (MW) en una superficie de 320 hectáreas. El acuerdo será por un plazo de 10 años.
WordPress Lightbox