Royal Dutch Shell anunció el jueves 29 de octubre una estrategia de asignación de efectivo que le permitirá reducir la deuda, aumentar las distribuciones a los accionistas y permitir un crecimiento a medida que reestructura su negocio para el futuro de la energía. A su vez, Exxon informó el viernes 30 de octubre su tercera pérdida trimestral consecutiva.
Se espera que el trabajo en curso para remodelar la cartera de Royal Dutch Shell proporcione una generación continua de efectivo para hacer crecer sus negocios de bajas emisiones de carbono, así como para aumentar las distribuciones a los accionistas.
Al confirmar su política de dividendos progresivos, Shell anuncia un crecimiento del dividendo por acción de alrededor del 4% a 16,65 centavos de dólar estadounidense para el tercer trimestre de 2020 y anualmente a partir de entonces, sujeto a la aprobación del Directorio.
En tanto, en Exxon informó el viernes 30 de octubre una perdida de 680 millones de dólares en el tercer trimestre, equivalente a 15 centavos por acción, frente a una ganancia de 3.170 millones de dólares, o 75 centavos por acción, registrada hace un año.
El mayor productor de petróleo de Estados Unidos por volumen anticipó además que planea recortar su gasto de capital para 2021 entre 16.000 y 19.000 millones de dólares.
También dijo que está reevaluando sus negocios de gas natural en América del Norte y podría asumir una desvalorización de activos de entre 25.000 y 30.000 millones de dólares, pero solo si cambia sus planes de desarrollo a largo plazo.
Las acciones de la compañía fueron retiradas del histórico Dow Jones Industrial Average después de casi un siglo de afiliación, y se enfrenta a dudas sobre si puede mantener su dividendo.