La abrupta caída de la cobrabilidad de las facturas de gas y electricidad provocará un alza significativos que demanda el sector energético. Por caso, Cammesa, la empresa encargada del despacho del mercado eléctrico mayorista (MEM), solicitó al Tesoro una asistencia especial de $ 35.000 millones para cubrir la transacción económica de abril, que remunera a los generadores la energía producida en febrero. Es casi un hecho que Hacienda no girará esos fondos, pero autoridades del área energética del gobierno aspiran a que, al menos, envíe este mes un piso de $ 22.000 millones, según indicaron a EconoJournal fuentes gubernamentales. Es prácticamente el doble de lo que se necesitó en marzo.
El costo real del sistema de generación ronda los $ 45.000 millones por mes. De ese monto, las distribuidoras venían pagando —a partir de las tarifas que les cobran a los usuarios residenciales, comercial y PyMEs— entre $ 25.000 y $ 28.000 millones, según el promedio mensual del primer trimestre. Los grandes usuarios que adquieren directamente su energía en el MEM aportaron otros 5.000 millones de pesos por mes. Y el Estado cubrió el monto restante que, osciló entre los 10.000 y los 15.000 millones de pesos.
El aislamiento obligatorio, que derrumbó la cobrabilidad de las distribuidoras eléctricas (se estima que un 45% de los usuarios de Edenor y Edesur abona su factura de manera presencial en RapiPagos y otras oficinas comerciales), echó por tierra con esos números.
Cammesa descuenta que las distribuidoras pagarán mucho menos de lo que venían pagando, por lo que el saldo que deberá cubrir el Estado será mucho más grande en abril. La Secretaría de Energía tomó una serie de medidas para reducir esa brecha, pero aún así el gobierno espera que los subsidios eléctricos se dupliquen por impacto de la crisis sanitaria.
“Hoy la cobranza de los acreedores del MEM (los generadores) depende casi exclusivamente del estado, porque el pago de distribuidoras y grandes usuarios es muy bajo. La economía está totalmente parada. Mientras tanto, apuntamos a que los generadores sigan produciendo, devengando acreeencias, y pueden avanzar con las obras. Cobran tarde (la demora punta a punta en los pagos a generadoras es de 60 días), pero cobran”, explicó una fuente gubernamental.
Postergación
La cartera que dirige Sergio Lanziani postergó hasta nuevo aviso —a través de la Nota Nº 24910606— la actualización por inflación de la remuneración que perciben los generadores eléctricos que aportan energía base al sistema, tal como publicaron El Cronista y LPO. Es una manera de tratar de evitar que el costo del sistema eléctrico se dispare. La situación financiera de Cammesa se pondrá peor durante mayo en la medida que la cobrabilidad del sistema no mejore.