La ley de Emergencia Pública que aprobó el Congreso el 21 de diciembre faculta al Poder Ejecutivo a intervenir administrativamente por un año el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) y el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas). Sin embargo, el gobierno todavía no concretó el desembarco porque no está definido de qué modo se llevará adelante. Una opción es avanzar con un decreto de intervención tradicional que desplace a todos los directores actuales y otra posibilidad que está en estudio es que permanezcan como asesores, al menos los representantes de las provincias.
Uno de los principales obstáculos se presenta en el ENRE porque 2 de los 5 miembros que integran el directorio son designados por las provincias a partir de la propuesta que formula el Consejo Federal de la Energía Eléctrica. Una de esas sillas es ocupada actualmente por Ricardo Martínez Leone, un ingeniero cercano al gobernador chaqueño Jorge Capitanich, mientras que el otro lugar que les corresponde a las provincias está vacante desde que a Laura Giumelli se le venció el mandato, pero el Consejo Federal ya propuso a José “el perro” Ovejero, con buen vínculo con los gobernadores radicales. Estos últimos tampoco quieren que se intervenga el Enargas porque consideran que Mauricio Roitman ha venido realizando una buena tarea al frente del organismo.
Si la intervención del ENRE avanza, los dos representantes provinciales quedarían afuera junto con los tres directores designados por nación. Por ese motivo, algunos mandatarios provinciales le pidieron a Alberto Fernández que no intervenga los entes o que busque la manera de que la intervención no afecte a las provincias. Lo mismo le hicieron saber representantes provinciales al secretario de Energía, Sergio Lanziani.
Una posibilidad que se está explorando es avanzar con la intervención, pero que los directores del ENRE se mantengan en una especie de consejo asesor donde verían recortadas sus funciones, pero al menos podrían tener información de lo que pasa dentro del organismo. “Habrá que ver si tiene sentido o es sólo un pedido para salvar a algún amigo. No hay que descartar esa última opción”, respondió a EconoJournal una fuente del Ministerio de Desarrollo Productivo cuando se le consultó sobre la posibilidad de conservar a los directores actuales en algún lugar.
Concurso polémico
Otro de los temas que le queda por resolver al Ministerio de Desarrollo Productivo que conduce Matías Kulfas son las impugnaciones que se presentaron luego de que el gobierno de Mauricio Macri declarara desierto en junio del año pasado el concurso para ocupar la primera vocalía del Enre. En los considerandos de la resolución 335/2019 se afirma que el concurso quedó desierto porque ninguno de los seleccionados era un “candidato elegible”.
La justificación llevó a que los tres candidatos que habían quedado como postulantes luego de un primer proceso de selección realizado por un comité de expertos presentaran recursos de reconsideración argumentando que todos cumplían con los requerimientos formulados en la convocatoria, tal como lo explicitó el dictamen que emitió el comité de selección que propuso la terna final el 12 de junio de 2018. Los candidatos son Darío Arrué, Eduardo Lerner y Vicente Serra.
Fuentes involucradas en el proceso señalaron a EconoJournal que Laura Giumelli, a quien en 2018 le estaba por vencer su mandato en el Enre en representación de las provincias, se presentó en el concurso convocado en abril de 2018 con el respaldo del entonces secretario de Coordinación de Política Energética, Alejandro Sruoga, para ocupar la primera vocalía en representación de la Nación y de este modo continuar en el organismo. Sin embargo, el comité de selección no la incluyó en la lista corta del concurso por considerar que no tenía antecedentes suficientes. Entonces, Sruoga fue postergando la elección del vocal que debía surgir de la terna final y un año después directamente declaró el concurso desierto, lo que motivó la presentación de los recursos de reconsideración que todavía no han sido resueltos.
La decisión de Sruoga sorprendió porque cuando Andrés Chambouleyron fue elegido por concurso como presidente del ENRE, la terna final la completaban Darío Arrué y Vicente Serra y ninguno de los expertos recibió objeción alguna. A su vez, en el concurso para vicepresidente del organismo, en el que fue elegida Marta Roscardi, Eduardo Lerner había sido preseleccionado por el comité.