La nueva Secretaría de Minería de la Nación, que encabeza desde hace apenas dos semanas la exdirectora del INTI de Jujuy, Carolina Sánchez, provoca todavía repercusiones entre los referentes del sector, tanto del ámbito privado como entre los funcionarios del área en los gobiernos provinciales. Por ser la primera mujer designada para ocupar ese cargo, por tener más experiencia en gestión ambiental y no contar entre sus antecedentes con una directa vinculación con la actividad minera, llama la atención sobre todo a las voces que tradicionalmente han representado durante los últimos años a la minería nacional.
En este contexto, el presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), Marcelo Álvarez, destacó en diálogo con Econo Journal que la decisión que tomó el ministro de Producción, Dante Sica, de nombrar a Sánchez como titular de la Secretaría -que está bajo la órbita de su cartera tras la salida de Juan José Aranguren del Gabinete nacional-, “es innovadora y representa un cambio de mentalidad y de visión”; en definitiva, con esta nueva gestión se busca “generar mayor credibilidad ante la sociedad para el sector, que también lo está necesitando.”
“Podemos anticipar algunas lecturas; primero, podemos decir que los antecedentes de la nueva secretaria están completamente alineados con lo que venimos proponiendo desde la Cámara con el Programa Hacia una Minería Sustentable (HMS) que lanzamos hace más de un año, que es hacer una minería responsable, transparente, apelando al cuidado del ambiente y al crecimiento de las comunidades. Sin dudas esto le va a dar una fortaleza mucho mayor”, define el titular de la entidad.
Por otra parte, a decir de Álvarez, quien es además Country Manager de la firma canadiense Goldcorp, la minería tiene que recuperar su relación con la sociedad y cambiar su imagen. En ese sentido, destacó que posicionar a una mujer al frente de un sector que ha sido históricamente manejado por hombres, “puede ayudar profundamente a la formación de esa nueva cara que busca el sector”. “Creo que esa es en parte la idea del ministro, para generar a partir de ahí las condiciones de competitividad y productividad, y recuperar el proceso de inversión que la minería argentina precisa”, completa.
–¿El mayor desafío que se plantea para la minería es trabajar la gestión ambiental? –Le preguntó EconoJournal a Álvarez.
-La opinión pública efectivamente advierte como una cuestión ambiental a la minería, pero es algo mucho más amplio. Tiene que ver con la sustentabilidad, que es un concepto más profundo que lo meramente ambiental. HMS tiene un protocolo específico que tiene que ver con lo ambiental, la nueva secretaria tiene su background en lo ambiental, con lo cual ahí tenemos dos ejes que apuntan al cuidado del medio ambiente y eso responde a una demanda de la sociedad. Pero hay un ámbito que va más allá de los estrictamente ambiental, que sin dudas estamos todos comprometidos a cuidarlo, y que tiene que ver con la responsabilidad, la transparencia, con el desarrollo, y este es el eje principal que tanto desde el Ministerio como desde la Cámara queremos impulsar para la nueva minería.
-¿Los principales proyectos mineros están esperando definiciones en cuanto a normas ambientales nacionales o prohibiciones en algunas provincias?
-La mayoría de los proyectos, sí, están condicionados de algún modo por un tema ambiental. Las provincias que han prohibido la minería a cielo abierto o la utilización de cianuro, tienen que ver con temas ambientales, y la Ley de Glaciares, también. Lo importante es esperar ahora que la nueva Secretaría termine de generar los cambios estructurales que está generando, que se terminen de definir los equipos técnicos, y a partir de ahí ver qué decisión toma el Gobierno para abordar estos temas. La nueva gestión del Ministerio tiene una posición que tiene que ver con una mirada más cercana al diálogo, con el fin de recuperar la confianza, y esto creo que es positivo para el debate.
-¿Cómo ven el cambio de pasar a ser Ministerio de Energía y Minería a estar bajo la órbita de Producción?
-Tener rango de Ministerio puede ser muy importante pero hoy es solo una cuestión de nombre, y la verdad lo que necesitamos es una cuestión de gestión. Creo que lo importante, más que dónde estamos, es la dinámica y la capacidad de gestión que se le pueda dar a la Secretaría de Minería. Evidentemente, la carga que tenía el Ministerio de Energía en temas tan relevantes como las tarifas energéticas, entre otras cosas, no le permitía dedicarle el tiempo necesario a la minería. Hoy, en Producción, la carga se equilibra un poco, y también lo veo como una oportunidad para integrar la cadena de valor y generar procesos para ampliar la base de proveedores. Se pueden lograr hacer cosas mucho más interesantes coordinando todo dentro del mismo Ministerio.
-¿Qué esperan las empresas de esta nueva estructura?
-La minería requiere de inversiones de largo plazo y para nosotros es importante tener previsibilidad y compromiso. Para esto es preciso un Ministerio activo, presente y con capacidad de gestión, que es lo que el ministro Sica quiere darle hoy a la Secretaría de Minería, que ha recuperado la institucionalidad del diálogo. Lo que siempre hemos reclamado es tener un espacio de gestión, generar un ámbito de trabajo conjunto permanente, con una agenda que nos permita avanzar, y entiendo que la voluntad está dada de ambas partes, con lo cual creo que vamos a poder trabajar muy bien. Falta mucho por hacer. El cambio cultural que hace falta va a llevar tiempo, y en ese tiempo tenemos que generar las reglas de juego para tener un mejor posicionamiento al momento en que se reactive la inversión.
-¿De qué depende esa reactivación que se espera?
-Es un año complejo. Para la minería metalífera, es mucho más complejo y difícil que para los no metalíferos o el litio, que sí va a ampliar su capacidad de producción y va a ser importante para nuestra balanza comercial. En los metales, se está viviendo una etapa de precios estancos y es probable que vivamos unos años más con este nivel de precios, lo cual ralentiza la inversión. No estamos todavía en una fase de alza para generar mayor inversión; las empresas están muy concentradas en el tema de costos, en la productividad y en la dificultad de encontrar nuevos yacimientos. En la Argentina, se está incrementando la exploración afortunadamente, es un dato positivo, pero la inversión minera que necesitamos para el corto plazo no se ha concretado. Hay interés, pero todavía no se han concretado grandes proyectos. Son años de construcción, de recuperar confianza y credibilidad.