A partir del año que viene, las transferencias del Estado al sector gasífero, que este año totalizarán cerca de US$ 2000 millones, se canalizarán directamente a través de la demanda residencial –las subvenciones se otorgarán a las distribuidoras, con Metrogas, Gas Natural Fenosa y Camuzzi a la cabeza-, en lugar de subsidiar a las grandes productoras como YPF, Pan American Energy (PAE), Total, Wintershall y Pampa Energía.