Según las resoluciones 209 y 279 de la Secretaría de Energía, en agosto el precio regulado debería aumentar hasta un 3%. Esta suba volvería a ponerle presión al precio de la nafta y el gasoil. En los últimos tres años el biodiesel aumentó un 528% y el bioetanol de maíz un 346,5%, pero en ese mismo período los combustibles en el surtidor se incrementaron la mitad.