Fiel a la escuela de De Vido, Pronsato creía que la obra se tiene que hacer rápido más allá de lo que diga la oposición o incluso de las denuncias que puedan presentar, pero los directivos de Enarsa que tienen que poner las firmas no están tan convencidos. Lo mismo ocurre con el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, a quien reportan. Esas dudas se explican en parte porque son timoratos, pero además porque hay dos hechos ocurridos en los últimos años que justifican esos temores como nunca antes.