YPF comunicó la designación de Sergio Affronti como nuevo CEO el 30 de abril y en menos de dos semanas el ejecutivo mendocino comenzó a aplicar cirugía mayor para tratar de evitar que la petrolera desbarranque, condicionada por el congelamiento de precios y su endeudamiento.

Una de sus primeras medidas fue anunciar una rebaja de sueldos para todo el personal —por primera vez en la historia de la petrolera se instrumentó un recorte para todos los empleados que oscila entre el 25% y el 10%— y este jueves descabezó a media conducción de la firma para encarar un plan de ajuste que podría extenderse entre seis meses y un año. El quedó a cargo del management dejando a Guillermo Nielsen en un papel secundario.

EconoJournal conversó con distintas fuentes de la compañía para comprender qué hay detrás de la restructuración del management. Está claro que Affronti diseñó un nuevo equipo para encarar una etapa de transición y reordenamiento. “Que a nadie le sorprenda si en 6 o 12 meses haya más cambios. Lo que viene es un etapa de hacha y machete para tratar de preservar los activos y el valor de la empresa”, explicó un directivo que conoce bien al nuevo CEO. Algo está claro: a Affronti no le tembló el pulso y llevó adelante en poco días los cambios que creyó convenientes.

Upstream

La novedad principal es que Pablo Bizzoto, una pieza importante en el desarrollo de Vaca Muerta, fue desplazado de la vicepresidencia de Upstream y ese negocio ahora será liderado por dos vicepresidentes. Gustavo Astie estará a cargo de la producción convencional y Pablo Iuliano del área no convencional, con foco en Vaca Muerta.

Bizzoto es técnico enfocado fundamentalmente en el no convencional con buena capacidad de trabajo. No obstante, fuentes de la compañía le apuntan por algunos problemas operativos.

Bizzoto será reemplazado por Iuliano en el área no convencional. Ambos trabajaron juntos en los inicios del proyecto Loma Campana, el principal desarrollo de shale oil del país. Luego de un paso por Tecpetrol, donde trabajó en Fortín de Piedra, Iuliano vuelve para enfocarse en Vaca Muerta. De hecho, va a tener base en Neuquén en un momento en el que hace falta estar cerca de los proyectos para aprovechar al máximo cada dólar que se decida invertir. El lunes será su primer día de trabajo. La meta será recuperar el foco y la agilidad en la toma de decisiones.   

En el área convencional, asume Gustavo Astie, que los hechos hasta ayer era el número 2 del upstream de YPF por detrás de Bizzotto. Quienes lo conocen lo definen como un técnico con una sólida formación y muy capacitado, aunque deberá enfocarse para demostrar liderazgo a fin de capitanear el fuerte ajuste que se viene en los campos convencionales.  

Downstream

En la estratégica vicepresidencia de Downstream —el 70% de los ingresos de YPF provienen de la venta de combustibles— fue designado Mauricio Martín, un técnico de perfil bajísimo que se formó con Carlos Alfonsi, un histórico del área de refinación. Martín es elogiado en la empresa por su inteligencia al momento de ofrecer soluciones. De hecho, fuentes cercanas a la compañía sostienen que participó de algunas de las decisiones estratégicas que se tomaron entre 2012 y 2015.

La promoción de Martín trae aparejado la reubicación de Santiago Martínez Tanoira, que hasta ayer estuvo al frente del área. Tanoira ocupó varios cargos en los últimos años dentro de la compañía. En 2016, en el primer año de la gestión de Miguel Gutiérrez, se hizo cargo de la vicepresidente de Upstream, pero al año siguiente fue reemplazado y lo transfirieron al downstream. Seguirá dentro del equipo de conducción y tendrá la difícil tarea de reformular íntegramente el área de Gas y Energía. Fue nombrado vicepresidente de esa unidad en reemplazo de Marcos Browne.

Bajo su conducción quedó la empresa YPF Luz, pensada para una etapa donde se apostaba a una diversificación y se buscaba presentar a YPF más como una empresa de energía que como una petrolera. Ahora la apuesta es volver a las bases y, por lo tanto, firmas como YPF Luz están en la mira por haber acumulado una deuda grande para cumplir con proyectos que todavía están en marcha. “Habrá que pensar cuál es el sentido estratégico de esa firma de ahora en más”, subrayan dentro de la compañía. De hecho, toda el área eléctrica se va a reformular.

Las mismas dudas se plantean en torno al proyecto que se montó para exportar GNL desde Bahía Blanca, para lo cual se contrató por 10 años una barcaza a Exmar en una operación que, según dicen desde adentro, estuvo lejos de ser rentable (esta semana partió el último barco de GNL antes del invierno). De hecho, el net back de las cinco exportaciones fue prácticamente negativo. Ese proyecto fallido y fundamentalmente la pérdida de valor del negocio de gas de YPF son algunos de los motivos por los que Marcos Browne fue desplazado de la vicepresidencia de gas y Energía.

Otras áreas

La vicepresidencia de Operaciones y Transformación pasará a denominarse vicepresidencia de Servicios y continuará a cargo de Carlos Alfonsi, que tiene más de 25 años de experiencia en YPF. Alfonsi fue uno de los candidatos a asumir como CEO y va a tener la difícil tarea de renegociar los contratos con las empresas de servicios que vienen presionando para poder cobrar.

Va a tener a su cargo a Fernando Giliberti, un hombre que ingresó a la compañía en 2012. Pasó por la vicepresidencia de Planeamiento Estratégico y luego quedó al frente de Supply Chain. Durante el macrismo convenció a Miguel Gutiérrez de que se podían bajar un 20 por ciento los costos en dólares. Algo que estuvo lejos de cumplirse. Sin embargo, la conducción actual decidió darle una nueva oportunidad.

Sergio Giorgi, que estaba a cargo de la vicepresidencia de Estrategia y Desarrollo de Negocios, deja la compañía. Había entrado con Ricardo Darré para ser vicepresidente de Upstream. Se reubicó luego con el ex CEO Daniel González, pero finalmente no tuvo lugar en esta conducción. Será reemplazado por Marcos Sabelli, actual gerente ejecutivo de Transformación de la compañía.