La empresa estatal IEASA (ex Enarsa) adjudicó ayer la compra de ocho barcos de Gas Natural Licuado (LNG, por sus siglas en inglés) para cubrir la demanda del fluido durante el mes de mayo y la primera semana de junio. La francesa TotalEnergies suministrará tres cargamentos para la terminal regasificadora de Escobar, mientras que Vitol, uno de los tres mayores traders del planeta, se adjudicó otros dos.
En cuanto al abastecimiento de LNG para la terminal de Bahía Blanca, que volverá a estar operativa a mediados de mayo, una vez que reingrese el buque regasificador Exemplar de Excelerate Energy, Trafigura, Gunvor y Naturgy se adjudicaron un buque cada uno, según indicaron a EconoJournal fuentes al tanto de la licitación.
El dato que sobresale de la compulsa es el altísimo nivel de precios que convalidó el gobierno. Los cargamentos de LNG para la terminal de Escobar, que son menores que lo de Bahía Blanca por una cuestión de calado del río Paraná, costarán hasta 45 dólares por millón de BTU, un 20% más que el precio que había proyectado IEASA (cerca de 35).
Sobrecosto
Este medio había advertido que el diseño del esquema licitatorio elegido por IEASA podía terminar generando un sobrecosto de hasta US$ 600 millones por la compra de gas. De los datos conocidos ayer se desprende que ese temor no era infundado.
Es curioso que el Ejecutivo haya avalado precios tan onerosos por dos motivos: primero, porque los cargamentos llegarán en mayo, un mes en el si bien las temperaturas son bajas, no es tan complejo en cuanto a lo climático como el trimestre junio-julio-agosto. Segundo, porque el precio del gasoil, el reemplazante natural del gas en las centrales térmicas, se ubica en la actualidad a unos US$ 30 por millón de BTU, un 30% menos que el LNG.
Los precios del LNG convalidados para la terminal de Bahía oscilaron entre los 35 y los 39 dólares. En total, a la licitación de IEASA se presentaron siete oferentes, menos de lo que suelen participar habitualmente. Fueron Gunvor, Shell, Trafigura, TGLP Total, Naturgy, Vitol y BP
Un comentario
Sencillamente escandaloso. Como todas las contrataciones K, en la historia y en el futuro.
Y ni hablar en lo que pasará con las contrataciones del gasoducto Néstor K…. con ese nombre y con esos oferentes está condenado a finalizar como el caso Skanska, el caso Odebrecht y el caso Vertúa (GNEA). Los tres juntos….