El Grupo Enel, a través de su filial Enel Generación Chile, ha desconectado y cesado las operaciones de la Unidad I de la planta de generación eléctrica a carbón Bocamina, localizada en la localidad chilena de Coronel.
En concreto, la unidad I de la planta, de 128 megavatios (MW), fue desconectada tres años antes de la fecha establecida en el Plan Nacional de Descarbonización de Chile.
Con este hito, sumado al cierre de la central de carbón de Tarapacá el 31 de diciembre de 2019 y el cierre previsto de la última planta a carbón de Enel en Chile, la Unidad II de Bocamina, para mayo de 2022, la empresa avanza hacia la descarbonización de su ‘mix’ de generación en Chile.
El director general de Global Power Generation del Grupo Enel, Salvatore Bernabei, destacó que el grupo está avanzando «a toda velocidad hacia un mix de generación cada vez más sostenible» y que para 2023, además de cerrar toda su operación a carbón en Chile, que aún sumaba 636 MW hasta 2019, se habrán completado alrededor de 2,4 gigavatios (GW) de energías renovables adicionales en el país.
El Grupo Enel, matriz de la española Endesa, ha situado la aceleración de la transición energética al centro de su Plan Estratégico para 2021-2023.
Durante la presentación del Plan, que también incluye una Visión para 2030, la energética italiana anunció que las inversiones en energías renovables, en línea con los modelos de negocios de ‘Ownership’ y ‘Stewardship’ del grupo, se espera que conduzcan a una capacidad instalada de energías renovables por un total de más de 67 GW para 2023, con miras a alcanzar alrededor de 145 GW de capacidad instalada de renovables para 2030.
Enel también anunció que adelantaría la fase de cierre del carbón para 2027 desde el 2030 anunciado previamente.