Pese a haber criticado con dureza los aumentos de tarifas que aplicó el ex ministro de Energía Juan José Aranguren, a quien incluso denunció el mes pasado ante la Justicia, el interventor de Ente Nacional Regulador del Gas, Federico Bernal, contrató recientemente como asesor a Oscar Natale, ex director Nacional de Política Tarifaria de la gestión de Aranguren, uno de los hombres encargados de diseñar la política tarifaria del macrismo.
Bernal, que llegó al cargo con respaldo del cristinismo, presentó el 25 de junio una denuncia penal a título personal contra el ex ministro de Energía “por incumplimiento de los deberes de funcionario público y negociaciones incompatibles con la función pública”. La demanda, redactada por el ex jefe de gobierno Aníbal Ibarra, que en mayo fue contratado como asesor del organismo, incluyó también al ex presidente del Enargas, Mauricio Roitman, y a otros seis ex funcionarios del gobierno anterior.
En términos resumidos, Bernal acusó a Aranguren y a su equipo de fijar los precios del gas en boca de pozo sin un paraguas legal que los autorice a proceder en esa dirección. Argumentó que la Ley de Emergencia Económica, la norma sancionada en 2002 que habilitó al Ejecutivo a intervenir sobre los precios del mercado energético, había expirado el 31 de diciembre de 2017, por lo que, sostiene, Aranguren no tenía la potestad para fijar los precios del gas establecidos el 1º de abril de 2018.
En definitiva, Bernal acusó a Aranguren de incumplir la Ley Nº 24.076 (del Gas), que en la práctica se dejó de aplicar cuando cayó la Convertibilidad. Es más, los tres gobiernos kirchneristas no tuvieron ninguna intención de normalizar la aplicación de esa norma. Al contrario, la vincularon al universo de los de los ‘90 que había quedado caduco y debía ser rediseñado.
Judicialización
La paradoja es que Bernal, que públicamente defendió la gestión del ex ministro de Planificación, Julio De Vido, que en los 15 años que estuvo a cargo del área energética nunca aplicó la Ley del Gas, judicializó la política pública aplicada por Cambiemos acusando a Aranguren precisamente de incumplir esa regulación. Bernal afirmó que el ex ministro provocó una transferencia injustificada a petroleras por US$ 519 millones.
La mayoría de las fuentes privadas consultadas por EconoJournal, al igual que varias gubernamentales, coincide en señalar que, más allá del impacto político que tuvo la presentación, lo más probable es que al final de cuentas la demanda penal se desvanezca con el tiempo.
El presidente de una distribuidora lo puso en estos términos. “Es como denunciar en la Justicia a De Vido porque decidió importar Gas Natural Licuado (LNG) por más de US$ 3000 millones por año a empresas internacionales, pagando más de US$ 15 por millón de BTU, cuando podría haber producido gas local por un tercio de esa cifra”, razonó. “El problema de judicializar las políticas públicas es que se genera una parálisis de la gestión por el riesgo legal a futuro que implica firmar resoluciones”, advirtió.
¿Cuál es el límite?
En su denuncia Bernal incluyó a Marcos Pourteau, ex subsecretario de Hidrocarburos, a los cinco integrantes del directorio del Enargas y hasta a la gerente de Legales del organismo. Tranquilamente podría haber incluído a Oscar Natale, ex director nacional de Política Tarifaria durante la gestión de Aranguren, que fue uno de los técnicos que tuvo a su cargo la determinación de los fuertes aumentos tarifarios que hoy denuncia el titular del Enargas. Sin embargo, en mayo Natale fue re-contratado formalmente como asesor de Bernal en el ente regulador. Hoy es uno de los funcionarios que lo asesora en buena parte de su agenda.
- ¿Está mal que un técnico que fue el director de Tarifas del macrismo tenga un rol en la administración que encabeza el presidente Alberto Fernández?
No. Al contrario, el Estado precisa de la continuidad de cuadros técnicos que se mantengan en sus cargos pese al cambio en la conducción política del gobierno. En particular el área energética, que adolece desde hace años por la destrucción de la línea de carrera de la Secretaría de Energía. Desde ese punto, la contratación de Natale habla bien de Bernal, que lo convocó por su conocimiento sobre los esquemas tarifarios del gas.
Lo que a toda vista es una contradicción es que contrate a un subordinado de Aranguren con evidente responsabilidad en la fijación de la política tarifaria de Cambiemos cuando, al mismo tiempo, acaba de promover una denuncia penal contra el ex titular de Shell y sus colaboradores por la aplicación de esa misma política.
Existe un doble juego en ese punto. Bernal politizó al extremo la cuestión energética criticando de forma taxativa todas las decisiones del gobierno anterior en la materia. El interventor del Enargas incluso cuestiona para dentro del Frente de Todos cuando en otras áreas del gobierno de Alberto Fernández se contrata a ex funcionarios de Cambiemos.
Sin embargo, en los hechos, la praxis le marca a él también los límites de esa persecución inconducente. A punto tal de que es el propio Bernal quien termina contratando, por los motivos correctos (la probada capacidad técnica del funcionario), a uno de los responsables del diseño de la política tarifaria de Cambiemos.
- ¿Cómo realizar el corte en la cadena de mando cuando se promueve una demanda en la Justicia?
Es uno de los riesgos de judicializar la política. La decisión de quiénes son responsables y quienes partícipes necesarios siempre es arbitraria y discrecional.
Perfil
Natale, un economista recibido en la Universidad de La Plata, fue director nacional de Política Tarifaria entre mayo de 2018 y junio de 2019, cuando la brusca devaluación llevó el dólar de 20 a 40 pesos. Es decir, estaba a cargo del área cuando se acumularon las Diferencias Diarias Acumuladas (DDA) en favor de las productoras de gas por la corrida cambiaria desatada en abril de ese año. Bernal denunció que esa deuda de más de $ 25.000 millones en favor de las petroleras, que se consolidó durante la gestión de Natale, es ilegal. En rigor, asegura que el Enargas debería haber rechazado el acuerdo de precios entre productoras y distribuidoras impulsado por Aranguren, que fue incluido en un documento conocido en la jerga petrolera como las “bases y condiciones” del mercado de gas, firmado en enero de 2018.
Paradójicamente, Natale, que en ese momento era asesor senior del Enargas (tal como figura en su página de Linkedin), fue uno de los redactores de ese texto. Había llegado al organismo de la mano de Mauricio Roitman, que primero lo llevó al Ministerio de Energía en enero de 2016 cuando estuvo al frente de la Subsecretaría de Planeamiento.
El ex presidente del Enargas, uno de los principales apuntados por Bernal en su demanda, fue el padrino político de Natale. Primero lo nombró como su asesor en el ente regulador. Luego lo recomendó con Aranguren para que lo designe como director de Tarifas en el Ministerio, cargo que asumió en mayo de 2018. Y finalmente, cuando el ex ministro salió eyectado del cargo en junio de ese año, lo rescató y lo volvió a llevar al Enargas hasta que con la llegada de Gustavo Lopetegui a la Secretaría de Energía, volvió a pasar al Poder ejecutivo.
Este medio se comunicó telefónicamente y vía Whatsapp con Natale, pero el funcionario desistió de realizar comentarios.