A la espera de los anuncios económicos que anunciará hoy el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, el Ministerio de Energía dispuso hoy un nuevo aumento de los precios del bioetanol de hasta un 6% y del biodiesel para cortar gasoil de un 2,2 por ciento. La decisión le mete presión al aumento de las combustibles en surtidores. Shell incrementó el sábado a la madrugada el precio de sus pizarras en hasta un 12%. YPF y Axion Energy, los dos otros dos grandes jugadores del mercado, harán lo propio en el devenir de esta semana, una vez que se conozca cómo reaccionará el dólar a la nueva paleta de medidas económicas que dará a conocer el Ejecutivo.
El escenario de la industria petrolera local volvió a complicarse por la escalada del dólar y, paradójicamente, por el alza del precio internacional del petróleo, que retornó su tendencia alcista y hoy se ubica nuevamente cerca de los 80 dólares, al igual que en mayo. Es decir, en la última semana se dispararon las dos variables —dólar y precio internacional del barril— que más inciden en la formación de precios de los combustibles en surtidores. También los hicieron los biocombustibles que se cortan con las naftas y gasoil. Y por si fuera poco, también se actualizó el Impuesto a los Combustibles, que se indexa trimestralmente en función de la inflación registrada en el período que mide el Indec.
Por la devaluación que llevó al dólar en torno a los 40 pesoes, el precio interno del petróleo perforó la barrera de los 60 dólares. El crudo Escalante y Cañadón Seco, que se produce en el Golfo San Jorge, se pagó en agosto cerca de los $ 2100 por barril. Al tipo de cambio actual (38 pesos al cierre del viernes), esa cifra equivale a los 55 dólares. Son 20 dólares menos que la cotización del Brent, que hoy lunes abrió por encima de los 78 dólares. Antes de esta última devaluación, que llevó el tipo de cambio de 28 a 40 pesos, la intención del Ministerio de Energía y de YPF, el principal productor de petróleo del país, era recuperar el export parity (paridad de exportación) hacia fin de año. Es decir, el Gobierno quería que el precio local del barril convergiera en diciembre con el precio del Brent descontado el costo de flete. Hoy, ese objetivo se presenta como inalcanzable.
Hay que esperar qué medidas anuncia hoy Dujovne. Concretamente, ver si retorna la aplicación de retenciones a la exportación de petróleo y derivados, tal como comentaron a EconoJournal el fin de semana fuentes gubernamentes y del sector privado. Una alternativa que barajaba el Ministerio de Hacienda es imponer un impuesto fijo en pesos (en lugar de una alícuota porcentual) por cada metro cúbico de crudo. Se estima que ese impuesto podría representar entre un 5% y un 10% del precio de venta del petróleo. El Gobierno podría recaudar con una medida de este tipo alrededor de US$ 100 millones al año. Pero, con todo, no está claro que el Ejecutivo avance en esta dirección por el impacto negativo que una iniciativa de este tipo tendría para el llegada de inversiones a Vaca Muerta.