En crudo la caída fue de apenas un 0,5%, pero en gas la producción se derrumbó de 20,6% por el exceso de oferta en un contexto de menor consumo. La venta de productos refinados al mercado interno retrocedió 1,2 por ciento.
Si bien la producción total de hidrocarburos cayó 4,3% interanual en el tercer trimestre y 3,2% entre enero y septiembre, la mejora estuvo apuntalada por el incremento en el precio de los combustibles y el crecimiento en las ventas. Buen desempeño en el segmento de producción neta de shale.
Los ingresos de la empresa crecieron un 20,3% más que en 2016, especialmente por el aumento en el volumen de las ventas de naftas (+7%) y el gasoil de uso comercial (+3,7%). El Estado nacional adeuda US$ 780 millones en concepto de subsidios adeudados por el Plan Gas.