Martes 11 de mayo. 9.30 AM. Manuel Arévalo, secretario del sindicato de trabajadores Jerárquicos de Neuquén, convoca por WhatsApp a otros líderes sindicales a una reunión informal en un hotel de Puerto Madero para diseñar un contrapeso a la figura de Guillermo Pereyra, que por esas horas emergía como el actor principal de la negociación paritaria con YPF y el resto de las empresas productoras de hidrocarburos.
El titular de petroleros privados de la cuenca Neuquina llegó a Buenos Aires con un pre-acuerdo de palabra cerrado con Pablo González, presidente de la petrolera controlada por el Estado, que el jueves pasado viajó especialmente a Neuquén para alcanzar ese entendimiento con el líder neuquino. Ese encuentro, que no trascendió en los medios, pero sí se filtró entre los gremios, causó un malestar entre algunos referentes sindicales del sur.
Descolocó especialmente a Claudio Vidal, secretario de petroleros privados de Santa Cruz, que venía articulando con YPF por un canal preferencial, tal como publicó ayer este medio. Vidal terminó de fastidiarse el sábado cuando se conoció que Pereyra y Marcelo Rucci, su número dos y virtual heredero, se habían reunido en Olivos con el presidente Alberto Fernández. YPF no gestionó esa foto inoportuna, pero aún así los ánimos con los principales sindicalistas del país se tensaron.
“Que no te sorprenda que nos vayamos de Buenos Aires sin acuerdo y con un paro”, advertía unas horas más tardes un sindicalista que integra la mesa de conducción de un gremio patagónico.
Negociación
Sin embargo, con el transcurso del día, esa atmósfera conflictiva se fue disipando. Pereyra, Rucci, Jorge ‘Loma’ Ávila, líder del sindicato petrolero de Chubut; Vidal; Arévalo; Julián Matamala, de petroleros jerárquicos de Mendoza, y Pedro Milla, por la Federación, llegaron a primera hora de la tarde al piso 32 de la torre de YPF y tras seis horas de negociación, llegaron a un acuerdo doble con las petroleras.
Por un lado, se acordó una recomposición salarial del 30% de la paritaria 2020/2021, que expira el 31 de mayo. Se pagará en tres cuotas: primero un 15% en junio y después dos cuotas subsiguientes del 7,5% cada una. A su vez, se acordó una suba de 35% durante el período alcanzada por la paritaria 2021/2022. La primera cuota de ese aumento —por un 15%— se pagará recién con el sueldo de enero del año que viene. Este segundo punto era el que algunos gremios se oponían a firmar.
Mesa chica
Pero, en esta oportunidad, los resortes de contención de la industria funcionaron. Existió un alineamiento entre los principales actores empresariales del sector a partir de una mesa chica que se conformó con Rodrigo Ramaccioti (PAE), Marcelo Aldeco (YPF) y Juan Manson (Vista Oil&Gas). Todos jugaron en la misma cancha.
Pablo González funcionó como un alfil político para validar la letra chica del acuerdo con el gobierno y el CEO de YPF, Sergio Affronti, también se involucró personalmente para que el acuerdo se materialice ayer sin la necesidad de llegar a la conciliación que estaba convocada para hoy en el Ministerio de Trabajo.
“Fue un buen cierre, incluso la Ceope (la cámara que reúne a las empresas de servicios) suscribió el convenio. Creo que todas las partes quedaron conformes. Los gremios consiguieron una recomposición de la paritaria 2020 y las empresas marcaron una hoja de ruta salarial para este año y el que viene”, analizaron en una empresa a última hora de ayer.
Detalles del acuerdo
- En concreto, el aumento del 30% de la paritaria 2020 se concretará en tres cuotas: un 15% con la liquidación de haberes de junio, un 7,5% en agosto y el 7,5% restante en octubre. Esa recomposición será no remunerativa hasta octubre. Mientras que a partir de noviembre la suba pasará a ser remunerativa sobre todos los conceptos que integran el salario.
- Con relación a la suba del 35% correspondiente a la paritaria 2021/2022, pagará en tres partes: 15% en enero, 10% en marzo y 10% en mayo de 2022. En abril se va a realizar una revisión para evaluar el comportamiento del poder adquisitivo en relación a la inflación.