YPF es la petrolera que instaló en la agenda la necesidad de evaluar la construcción de una terminal de licuefacción de LNG para viabilizar el desarrollo de gas desde Vaca Muerta, fundamentalmente para la ventana de gas seco (dry gas). Su presidente, Miguel Gutiérrez, se ha expresado públicamene en esa dirección en más de una vez. EconoJournal publicó la semana pasado que varias petroleras están evaluando la viabilidad de exportar LNG desde puertos de Chile.
La empresa bajo control estatal creó una nueva unidad encargada de relevar todos los aspectos técnico-económicos del proyecto de exportación de gas. Al frente de ese equipo designó a Gustavo Matta y Trejo, un ex funcionario del PRO en el gobierno porteño que antes de pasar a la función pública trazó un amplio derrotero en compañías del sector energético.
Matta y Trejo, un ingeniero electromecánico formado en la UBA, asumió como gerente ejecutivo de Industrialización y Exportación de GNL en diciembre de 2018, hace apenas cuatro meses. En términos jerárquicos, reporta a Marcos Browne, vicepresidente de Gas y Energía de YPF. Su trayectoria en el sector privado incluye un paso durante más de 10 años por el grupo Techint, donde se desempeñó como gerente senior de Desarrollo de Negocios; por TGS, como uno de sus vicepresidente; y como gerente general de Hidroeléctrica Nihuiles. Sin embargo, su etapa de mayor visibilidad la logró cuando dio el salto a la función pública en 2008, cuando asumió como titular de la empresa Autopistas Urbanas SA (AUSA) por designación del entonces jefe de Gobierno Mauricio Macri.
Matta y Trejo permaneció en el cargo durante casi seis años hasta marzo de 2014. Su salida fue, cuanto menos, algo tumultuosa, pocos meses después de ser denunciado mediáticamente por una licitación pública adjudicada a la constructora José Cartellone, que era presidida por su suegro, Tito Biagini, según se desprende de una publicación en septiembre de 2013 del diario Tiempo Argentino. Matta y Trejo, un hombre de confianza de Horacio Rodríguez Larreta, presentó su renuncia a AUSA unos meses más tarde. Y recaló en la OBSBA, cómo vicepresidente de la obra social de la Ciudad de Buenos Aires. Allí permaneció hasta enero de 2016.
En diciembre de 2018, casi tres años más tarde, terminó asumiendo en YPF, a cargo en el plano técnico de, tal vez, el proyecto más ambicioso de la petrolera a mediano y largo plazo. La exportación del gas de Vaca Muerta es un objetivo que desvela al propio presidente Macri.
Desmentida
Desde YPF desmintieron las publicaciones periodísticas. “No existió denuncia alguna contra Gustavo Matta y Trejo por la operación mencionada en el cable, ni elementos que acrediten los supuestos hechos esgrimidos en el mismo. Se trata de un cable del año 2013, publicado por Télam haciendo alusión a una publicación de Tiempo Argentino, medio que en ese momento ostentaba un sesgo ideológico claro, de abierta oposición a la gestión de la Ciudad de Buenos Aires”, explicaron.
A su vez, defendieron el proceso licitatorio cuestionado en 2013, que concursó la construcción de uno de los túneles que conecta el extremo sur del Metrobus de la 9 de Julio con Constitución. “La mencionada obra de AUSA siguió todos los pasos esperables de una licitación y al tratarse AUSA de una sociedad anónima, la obra fue aprobada por un Directorio y validada por los procesos de auditoría correspondientes a una licitación pública internacional. Cada miembro de dicho directorio es responsable en forma solidaria e ilimitada, según la ley 19.550”, detallaron desde la empresa bajo control estatal ante la consulta de este medio.
“Adicionalmente, al tratarse de una obra ejecutada con un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la aprobación de la obra pasó por auditorías de dicha entidad y por auditorías de la Ciudad de Buenos Aires, sin registrar planteo alguno ni de forma ni de fondo”, agregaron.