Cammesa, la empresa que administra se encarga del despacho de energía, comprará este lunes volúmenes adicionales de gas natural a los que ya tiene contratados bajo el paraguas del Plan Gas para reforzar la oferta del hidrocarburo disponible para las centrales termoeléctricas. Lo hará a través de MEGSA, la compañía que opera el Mercado Electrónico del Gas en la Bolsa de Comercio, que realizará una subasta especial a tal fin.
La novedad es que por primera vez la Secretaría de Energía autorizó a Cammesa a pagar un precio más alto a los productores (ya lo había habilitado a generadores) que el que figura en los contratos del Plan Gas para incentivar a las petroleras a vender gas en el mercado spot. En concreto, Cammesa ofertará pagar entre 7 y 7,50 dólares por millón de BTU por volúmenes adicionales de gas natural para el parque de generación.

La decisión marca un cambio en el criterio utilizado por el Estado en los últimos años. Hasta ahora la práctica habitual era que, cuando necesita robustecer la oferta de gas para las usinas térmicas, la compañía que administra el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) realizaba un subasta semanal bajo la órbita de MEGSA —como la que se llevará adelante hoy— en la que ofrecía abonar el 90% del precio que figura en los contratos del Plan Gas para los meses de frío. Esa cifra ronda los 4,45 US$/MMBTU. Lo hacía, claro está, con la intención de que algún productor —YPF, TotalEnergies, Tecpetrol, PAE, Pluspetrol, Harbour Energy, CGC y Pampa, entre otros— pueda ofrecer un poco más de gas del que ya tienen comprometido.
Ola polar
El problema es que, en las subastas realizadas este año, Cammesa no consiguió que ningún productor le venda más gas al precio de invierno del Plan Gas (que es un 25% más caro que el promedio anual). Esa imposibilidad de encontrar más gas para el parque de generación —que representa más de un tercio del consumo de gas del país— durante los días de frío quedó expuesta a principios de este mes cuando, en plena ola polar, la oferta del fluido flaqueó tanto que obligó a cortar el servicio a industrias, estaciones de GNC y también a hogares de Mar del Plata.
Frente a ese escenario, la Secretaría de Energía, que conduce María Tettamanti, instruyó a Cammesa a que pague un precio hasta un 65% más alto que venía ofreciendo para intentar que los productores y comercializadores inyecten más gas durante los días de bajas temperaturas como los que se pronostican para las próximas dos semanas.
Sincerar costos
Es una manera, según explicaron a EconoJournal fuentes cercanas del gobierno la semana pasada, de empezar a sincerar los costos reales del sector energético reconociendo una referencia que se acerque al costo marginal que paga el sistema eléctrico, que en este caso está dado por el valor de los combustibles líquidos —gasoil y fuel oil— que debe consumir Cammesa cuando se queda sin gas porque la oferta del fluido se redirecciona hacia la demanda prioritaria (residencial).

Los 7,50 dólares que ofrecerá hoy pagar Cammesa por el gas incremental desde Vaca Muerta (cuenca Neuquina) no llega a cubrir el costo de esos derivados del petróleo, mucho más caros, pero se ubica a medio camino del costo del Gas Natural Licuado (GNL) que se importa para la terminal regasificadora de Escobar, que este año se ubicó en torno a los 13/14 dólares.