La velocidad que tomó el declive de la producción de gas natural en Bolivia dejaría al país vecino sin suficiente gas para cubrir su consumo interno para el 2028. La situación es advertida en un informe reciente elaborado por Gas Energy Latin America, la consultora que lidera el ex ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Alvaro Ríos. La potencial demanda boliviana solo podría ser atendida con importaciones desde Vaca Muerta, aunque esta oportunidad hoy no figura debidamente en la agenda sectorial, según lo señalado por Ríos ante una consulta de EconoJournal.
La producción de gas en Bolivia se ubica en este momento en unos 29 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d), de los cuales 14 millones son para consumo interno y el resto para exportación. Los saldos exportables al Brasil y la Argentina se vienen achicando año tras año desde un pico de producción de 60 MMm3/día hace poco menos de una década atrás.
La consultora Gas Energy remarca que Bolivia esta perdiendo unos 4 MMm3/d de producción por año y que ese declino podría ser mayor. A la actual velocidad de declino, Bolivia dejaría de tener saldos exportables de gas hacia el año 2028. «Diría que el año fatídico es el 2027 si es que la declinación se acelera más, será el año en que Bolivia ya no tendría capacidad exportadora y se tendría que comenzar a mirar cómo importa gas natural», dijo Ríos.
«En este contexto, es tan importante el que la Argentina y Bolivia hagan gestiones no solamente para llevar gas a Brasil, que es un mercado enorme y con muy buenos precios, pero que también se vea cómo se puede abastecer el mercado boliviano de aquí a 2 o 3 años«, añadió.
Exportaciones en firme a Bolivia y Brasil
El declino en Bolivia abre una oportunidad para las productoras en la Argentina para suplir a un potencial mercado que actualmente demanda 14 MMm3 por día. No obstante, el ex ministro de Hidrocarburos de Bolivia observa una lentitud tanto en el sector público como el privado de ambos países para anticiparse a ese escenario, en la medida que Vaca Muerta es la única fuente inmediata capaz de proveer gas a Bolivia y que son necesarias obras para expandir la capacidad de transporte al punto de conexión con el país vecino.
«No veo todavía la motivación para expandir el sistema de transporte de manera que en 2035 se tengan 10 o 12 millones de metros cúbicos día de gas firme en Bolivia y en 2027 se tengan volúmenes iniciales, creo que es un tema que va a tener que abordar la nueva administración de gobierno en Bolivia a partir de 2025 con mucha seriedad, porque está en futuro el abastecimiento de la principal fuente de energía que tiene Bolivia, que es el gas natural», advirtió Ríos.
Bolivia tiene una capacidad nominal de entrega de 30 MMm3 por día de gas al Brasil a través del gasoducto Gasbol. Productoras en la Argentina como Tecpetrol, Pan American Energy (PAE), Pluspetrol y TotalEnergies ya obtuvieron permisos de la Secretaría de Energía para exportar gas al Brasil en modalidad interrumpible. Los precios del gas en la frontera con Bolivia oscilan entre los 6 y 9 dólares por MMBtu.
En paralelo, el gobierno de Luis Arce a través del decreto 5206 publicado este año expandió las competencias de la petrolera estatal boliviana YPFB para otorgar el servicio de transito internacional con la infraestructura existente y ociosa, con el objetivo de habilitar el transporte del gas argentino al Brasil. TotalEnergies firmó recientemente un acuerdo con YPFB que permitirá llevar molécula argentina al Brasil.
Ríos observa que en el largo plazo las exportaciones tanto a Bolivia como al Brasil deberán ser en modalidad firme si se quiere suministrar a estos mercados. También que los precios del gas argentino en la frontera con Bolivia por el momento son competitivos en comparación con los precios que las industrias pagan en Brasil, aún si se considera la tarifa de transporte de US$ 2 por MMBtu fijada por YPFB.
«Hay que tratar de ser óptimo en las inversiones de transporte para que los precios sean más competitivos y que, por ejemplo, se pueda llegar al mercado de los fertilizantes, de la urea, que con un precio de 6 dólares en la frontera con Bolivia no se hace viable las plantas de urea que hay construidas en Brasil», puntualizó.