La central nuclear Atucha II salió de servicio la semana pasada debido a un problema detectado en la turbina. La salida de operación coincide con las paradas programadas en Atucha I y Embalse, por lo que todo el parque de generación nuclear argentino se encuentra fuera de operación por estos días.
Nucleoeléctrica Argentina (NASA), la empresa operadora de las centrales nucleares del país, tuvo que detener la semana pasada la operación en Atucha II producto de un problema detectado en la turbina, localizada en un edificio ajeno al reactor. Se realizarán también otros trabajos durante esta salida de servicio, confiaron fuentes de la empresa a EconoJournal.
“Aparentemente es un problema de lubricación de la turbina Siemens en Atucha II, ya están trabajando en el tema y se aprovechará esa detención para resolver otros problemas”, confió una de las fuentes. Atucha II operaba al 60% de su capacidad plena (745 MW) al momento de su salida de servicio. La central pasó por una larga parada programada entre marzo y julio de este año.
Por el problema detectado en la turbina y la realización de otros trabajos la central podría quedar fuera de operación por cuatro semanas. Fuentes en CAMMESA también señalaron a este medio que la central volvería a operar a mediados de noviembre.
Paradas programadas
Por otro lado, las otras dos centrales nucleares, Atucha I y Embalse, se encuentran en paradas programadas.
Atucha I (362 MW) se encuentra fuera de operación desde principios de septiembre. La parada programada fue pautada con una duración de tres semanas. Pero los trabajos se retrasaron producto del fallecimiento de un operario durante las labores. La parada terminaría a fines de este mes, según fuentes en la empresa.
En Córdoba, Embalse (656 MW) salió de servicio en los últimos días de septiembre para la realización de tareas de inspección y mantenimiento preventivos y correctivos que no pueden desarrollarse con la central en funcionamiento. La parada tiene una duración programada de siete semanas.
La parada en Embalse “cierra un periodo de producción continua que llegó a 364 días corridos de generación de energía eléctrica, uno de los períodos de producción más prolongados en la historia de la central», indicó la empresa en su momento.
Las salidas de servicio de las tres centrales implican una pérdida de potencia de 1763 MW brutos en el Sistema Argentino de Interconexión.