La gobernación de Neuquén, que encabeza Omar Gutiérrez, intenta romper el bloque que conforman los trabajadores autoconvocados de Salud que mantienen bloqueados, desde hace 19 días, los accesos a la gran mayoría de los yacimientos petroleros de la provincia. En esa clave, la estrategia es clara: en primer lugar, la provincia quiere recuperar como interlocutor validado a Carlos Quintriqueo, titular de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que en las últimas semanas no pudo sostener la representatividad del conflicto y fue desbordado por bases disidentes del gremio y otros actores que se plegaron a la protesta salarial que comenzó hace ya 50 días.
Para relegitimar su posición, Quintriqueo convocó el viernes pasado a un paro de actividades en todo el sector de salud de la provincia. La medida de fuerza fue, en definitiva, un paso formal para recuperar la negociación con la administración neuquina. Gutiérrez ofreció un aumento salarial en cuotas por un total del 53% que se terminaría de efectivizar en el primer trimestre de 2022.
La propuesta supone un incremento básico para el período ‘abril 2021-marzo 2022’ en dos tramos. El primero ya fue implementado sobre los haberes de marzo de este año y el nuevo aumento evolucionará por etapas hasta llegar a un total de 53,09 por ciento. Según el acta provincial los plazos de acreditación iniciaron en marzo con una suba del 15% y continuarán en mayo (20,75%), julio (26,50%), septiembre (32,25%), noviembre (35%), enero (44,9%) y marzo de 2022 (53,09%).
La conducción de ATE dejó entrever que está de acuerdo con la propuesta de mejora que acercó la gobernación, pero objetó los tiempos de ejecución de la suba salarial porque entiende que, ese plazo, la suba se terminará licuando con la inflación. Pretenden, en definitiva, que el aumento se termine de aplicar durante la segunda mitad de 2021 y no el año próximo.
Romper el bloque
En los hechos, la gobernación cree que está en condiciones de fragmentar en dos el frente de los autoconvocados que impuso el corte de al menos 30 rutas y la paralización de la producción en los yacimientos hidrocarburíferos impactando en el abastecimiento de gas para los meses de invierno.
«Si en lugar de ofrecer una suba bimestral del 5%, la gobernación acelerara el aumento para los trabajadores de Salud en un incremento inicial del 10% o algo similar, acortando el plazo de finalización de la suba, hay chances de que varias asambleas de autoconvocados acepten la propuesta«, explicó a EconoJournal un consultor que sigue de cerca el conflicto que, de extender, podría provocar el cierre de al menos un 10% de la producción de gas de Neuquén.
Los bloqueos continuarán al menos por las próximas 48 horas, pero si ATE acepta la propuesta oficial, la provincia cree que podría levantar los cortes en algunas localidades como Centenario, Cutral Co y Zapala, entre otras. Las asambleas más duras son las que bloquean el acceso a Añelo, la localidad que permite subir a Loma Campana, el mayor desarrollo de shale oil de YPF, y otros campos en Vaca Muerta.
La gobernación provincial aspira a que una negociación favorable con ATE permita desbloquear, al menos, los cortes en aquellas localidades que se presentan, a priori, como más dialoguistas. El objetivo, a esta altura, es a cambiar la correlación de fuerzas para modificar la percepción mayoritaria en la opinión pública, que en más de 50 días de reclamo se mantuvo a favor de los autoconvocados.
«Si se cierra un acuerdo con ATE con un aumento superior al 50%, más los bonos a los trabajadores de Salud que está pagando Nación, se podrían destrabar un 50% de los piquetes. Las asambleas más complicadas, que están lideradas por referentes de izquierda que están jugando un partido distinto por el control del gremio«, analizaron en una empresa petrolera.